Al menos 30 senadores de Estados Unidos se suman hoy al coro de voces que piden la renuncia de Bob Menéndez, acusado de cargos federales por aceptar cientos de miles de dólares en sobornos.
El legislador de Nueva Jersey abandonó la víspera una reunión a puertas cerradas del caucus demócrata del Senado, donde dejó claro que pese a los crecientes pedidos, no renunciará a su escaño.
«Continuaré votando en nombre de la gente de Nueva Jersey como lo he hecho durante 18 años», dijo el senador, quien el miércoles se declaró inocente de los cargos federales por corrupción y soborno que pesan sobre él y su esposa, Nadine Menéndez.
Su colega de bancada, John Fetterman, dijo a los periodistas que Menéndez sigue «con un nivel de arrogancia que es asombroso» y afirmó que le gustaría «agotar todas las vías disponibles» para lograr que se vaya, incluida una medida en el pleno de la Cámara Alta para expulsarlo.
Se necesitarían dos tercios de los votos de los 100 senadores para destituir a un senador y eso, según las estadísticas, ha ocurrido solo 15 veces en la historia de Estados Unidos, 14 de las cuales fueron durante la Guerra Civil (1861-1865).
Entre los que solicitan la salida del político de 69 años está el segundo demócrata de esa cámara, Dick Durbin; también Gary Peters, jefe de la campaña de los demócratas del Senado, y su aliado clave Cory Booker, también de Nueva Jersey se unieron a la llamada.
Mientras el líder de la Cámara Alta, Chuck Schumer, expresó que había caído muy por debajo del estándar de senador, aunque no llegó tan lejos como para pedir la renuncia.
La actual acusación, que parte de una investigación sobre corrupción pública llevada a cabo durante años por el Departamento de Justicia, lo vincula a él y su esposa a cargos de soborno, fraude y extorsión en sus nexos con tres empresarios de Nueva Jersey.
Agentes federales encontraron más de 480 mil dólares en efectivo durante una búsqueda en la casa de la pareja en junio de 2022, «gran parte metido en sobres y escondido en ropa, armarios y una caja fuerte».
El hallazgo incluyó más de 70 mil dólares en una caja de seguridad perteneciente a su esposa, así como lingotes de oro por valor de más de 100 mil dólares, de acuerdo con la acusación.
Bob Menéndez, considerado como “el más republicano de los demócratas”, se ha destacado por su posición de hostilidad hacia Cuba (país donde nacieron sus padres).
Para sustituirlo temporalmente en el influyente Comité de Asuntos Exteriores al que debió dimitir, se designó al senador por Maryland Ben Cardin, quien es el demócrata de mayor rango en el panel.
La butaca de Menéndez está en juego en las elecciones de 2024 y aunque Nueva Jersey no ha elegido a un republicano para el Senado desde 1972, sus problemas legales podrían plantear problemas al partido.
Los demócratas buscarán el próximo año retener el control del Senado, donde dominan por estrecha ventaja.