El panorama político de España amanece hoy con la certeza de que será el líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, el candidato a una investidura de Gobierno.
Una decisión adoptada por el rey Felipe VI, a tono con la tradición de conceder la primera alternativa al que haya obtenido más escaños en las elecciones generales, en este caso el PP con 137, según la Casa Real.
Consciente de que las cuentas, a priori, no le dan, de todas formas, Su Majestad consideró razonable respetar la costumbre a la lista más votada, por lo cual la flamante presidenta del Congreso de Diputados, Francina Armengol, establecerá los plazos para los futuros debates.
La propia Armengol deslizó a la prensa que primero conversará con Núñez Feijóo antes de establecer un calendario para que el candidato defienda su propuesta en el hemiciclo, lo cual puede ocurrir en las próximas semanas.
El aspirante del PP cuenta con el apoyo del ultraderechista partido Vox (33 escaños), y otros dos de UPN de Navarra y Coalición Navarra, con lo cual alcanzaría 172 apoyos, por debajo de los 176 requeridos para la mayoría absoluta.
Algunos observadores consideran que la idea de Feijóo de seguir adelante con la iniciativa de investidura es más bien una forma de consolidar al PP como una fuerza política pujante y forzar, in extremis, a la convocatoria a nuevos comicios generales.
Se prevén debates encendidos en la Cámara Baja y de no prosperar la terna del PP, ni siquiera por mayoría simple (que pudiera alcanzar si algunos partidos pequeños se abstienen), se abrirían las puertas a que el rey Felipe VI aceptara la segunda alternativa, la del actual presidente en funciones, Pedro Sánchez.
Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), tiene en principio 152 puestos (los 121 de su organización y 31 del movimiento Sumar), pero ya demostró en las elecciones de la directiva del Congreso de Diputados que con pactos puede llegar hasta 178.
La manzana de la discordia se concentra básicamente del cuestionado Junts por Cataluña, que lidera en rebeldía y como prófugo de la justicia Carles Puigdemont.
Un tema que es la punta de lanza del PP y sus aliados de Vox por las proyecciones independentistas de autodeterminación que exige Junts.
Sin embargo, Sánchez eventualmente contaría con el respaldo de EH Bildu y PNV (ambos del País Vasco), BNG de Galicia y Esquerra Republicana de Cataluña, tampoco en general bien vistos por la derecha, salvo el caso del PNV.
Por otro lado, el rechazo a Vox distancia las perspectivas de Feijóo de hacerse con el Palacio de la Moncloa, ante el negacionismo ultraderechista a numerosas cuestiones como el cambio climático y la violencia machista.
Madrid, 23 de agosto 2023
Crónica Digital/PL