Gladys, como dirigenta comunista, fue una gran luchadora por la juventud, los y las trabajadoras, las mujeres y también las disidencias sexuales. Gladys representa la rebeldía, la osadía de defender derechos para los y las más postergadas. Sus luchas y sus críticas a la transición a la democracia tienen plena vigencia en la medida que identifican los nudos críticos que hoy se intenta cambiar desde el debate Constitucional.
Gladys sin identificarse como feminista desde la teoría, si en la práctica abrazo sus reivindicaciones y formas de vivir en Autonomía y con soberanía sobre el cuerpo y las decisiones de vida.
Gladys siempre supo que ser mujer y trabadora, ser mujer y mapuche o aimara, mujer y lesbiana, mujer y pobre, por ejemplo, implicaban vivir dobles y triples discriminaciones, opresiones y violencia.
Por eso la lucha contra el modelo neoliberal, a favor de la profundización de la democracia y los derechos para las mujeres, en especial las mujeres trabajadoras, fueron siempre sus luchas incansables.
Este 6 de marzo la recordamos y reivindicamos en nuestras luchas por un Chile más justo e igualitario.
¡Este 8 marzo ella hubiera dicho todas somos trabajadoras!
santiago de Chile, 7 de marzo 2022
Crónica Digital/PL