Al menos 26 personas murieron hoy en Bélgica a causa de tres explosiones ocurridas en el aeropuerto de esta capital y en una estación ferroviaria, hechos que las autoridades calificaron de atentados terroristas.
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El primer ministro belga, Charles Michel, confirmó que las detonaciones fueron agresiones terroristas, mientras la Fiscalía corroboró esa versión y pidió a los periodistas abstenerse de informar sobre las investigaciones en curso con el fin de no obstruirlas.
Dos detonaciones sacudieron el aeropuerto internacional de Zaventem, ubicado en el noreste de esta capital, específicamente en la zona de salidas hacia el extranjero.
Según datos preliminares, unas 11 personas murieron y 81 resultaron heridas en esta agresión que, al parecer, se trató de un ataque suicida.
La otra explosión ocurrió en la estación de metro de Maelbeek, ubicada cerca de la sede de las instituciones de la Unión Europea.
Esta detonación provocó alrededor de 15 víctimas fatales y 73 lesionados, de los cuales 10 están reportados en estado grave.
El jefe del Gobierno aseveró que “en este momento negro para nuestro país, quiero pedir calma y solidaridad. Enfrentamos una prueba difícil, debemos hacer frente a esta prueba unidos”.
Michel consideró que la prioridad es asistir a las víctimas y adoptar medidas de seguridad adicionales.
Las autoridades aumentaron la alerta antiterrorista al nivel cuatro, el máximo posible dentro de la escala.
Estos hechos ocurren pocos meses después de los atentados registrados en noviembre en París, que dejaron 130 muertos y provocaron conmoción en Europa y en el planeta.
Las investigaciones sobre la agresión en Francia mostraron que gran parte de los hechos estuvieron preparados desde Bruselas, por lo que las autoridades galas y belgas comenzaron de inmediato el trabajo conjunto.
El viernes último las fuerzas de seguridad de esta capital arrestaron a Salah Abdeslam, el acusado de terrorismo más buscado del continente por su relación con los atentados de París.
De acuerdo con los datos divulgados, Abdeslam participó en la agresión y luego huyó para esconderse aquí, por lo que las autoridades lo consideran pieza clave en las investigaciones.
Bruselas, 22 de marzo 2016
Crónica Digital / PL
