Uno de cada cuatro hospitales de los Estados Unidos informó que sus unidades de cuidados intensivos (UCI) están hoy al tope de capacidad o cerca de alcanzarlo, en medio del alza de casos de COVID–19.
El aumento de los casos de COVID–19 en territorios de Estados Unidos se unió a la escasez de personal y de equipos en sus redes hospitalarias. Las autoridades de salud de los Estados de Montana, Alaska, Ohio, Wisconsin y Kentucky alertaron que deberán a racionalizar la atención hospitalaria frente a la ausencia de profesionales.
El Estado de Idaho notificó que adoptan “estándares de atención de crisis” para racionar los servicios médicos, lo cual significa que algunos recursos limitados, como las camas de las UCI, los respiradores y el oxígeno suplementario, pueden racionarse. Tal distribución sería en correspondencia con quienes tienen más probabilidades de sobrevivir y no para todos los pacientes que necesiten esos recursos.
El comité ejecutivo del Centro Médico Providencia Alaska afirmó que la institución no podrá ofrecer atención vital a todos los pacientes que la necesitan debido a la afluencia de hospitalizaciones por COVID–19.
“Si usted o sus seres queridos necesitan atención especializada en el Providence, como un cardiólogo, un cirujano de trauma o un neurocirujano, lamentablemente no tenemos capacidad ahora”, dijo el comité en una carta difundida en sus cuentas oficiales.
De acuerdo con la vicepresidenta de calidad y seguridad de la Asociación Estadounidense de Hospitales, Nancy Foster, algunos trabajadores se sintieron tan abrumados por la oleada de casos que se marcharon para trabajar en el comercio y otros ámbitos no médicos.
“Las dificultades en la red de distribución provocaron una falta de suministros de oxígeno que se necesita desesperadamente para ayudar a los pacientes que luchan por respirar”, comentó Foster. Añadió: “Hay escasez de conductores con la cualificación necesaria para transportar oxígeno, y faltan tanques para su distribución”.
Estados Unidos registró el jueves pasado más de tres mil 400 muertes por la COVID–19, cuyo rebrote se asocia a la alta propagación en territorio nacional de la cepa delta del virus causante de enfermedad.
Hasta la fecha 42 millones de estadounidenses se contagiaron con la enfermedad causada por el SARS–CoV–2 y 673 mil murieron debido al virus.
Washington, 19 de septiembre 2021.
Crónica Digital / Prensa Latina.