Los peruanos votan hoy por un nuevo Presidente, pero en realidad la competencia será más una especie de elección primaria o “semifinal deportiva”, pues solo se escogerá a los dos protagonistas de una segunda vuelta.
Tal certeza emerge de la dispersión del electorado entre varios de los 18 candidatos, lo cual descarta la posibilidad de un ganador en primera vuelta, que logre el requisito de obtener la mitad más uno de los votos.
La tensión previa a la jornada electoral tuvo entre sus ingredientes insinuaciones del candidato López Aliaga sobre un posible fraude, lo que el presidente del Jurado Nacional de Elecciones, Jorge Salas, descartó, sin nombrar al postulante.
En este contexto, más de 12 mil colegios electorales quedaron instalados con un despliegue de más de 150 mil policías y militares, quienes pasaron la noche custodiando las sedes y el material electoral.
La jornada registra temores por la posibilidad de un alto ausentismo por temor al contagio de COVID–19, que ayer registró un record de 384 muertes en un día y diez mil 655 nuevos casos.
Además, tres candidatos presidenciales –el exfutbolista George Forsyth, el ambientalista Marco Arana y el populista José Vega–, no podrán votar por haber contraído el virus y estar en aislamiento domiciliario. Antes se contagiaron con el coronavirus SARS–CoV–2, causante de la COVID–19, el centroderechista Julio Guzmán, el izquierdista Castillo y el indigenista Ciro Gálvez.
LENTA PUESTA EN MARCHA
La demora en la instalación de las mesas electorales mantuvo hoy a numerosos adultos mayores a la espera para ejercer el voto en los comicios presidenciales y en medio de múltiples críticas por la situación.
La tardanza se debió al ausentismo de los integrantes designados por sorteo para hacerse cargo de las mesas de votación, posiblemente por temor al contagio de la COVID–19, pese a los minuciosos protocolos sanitarios que rigen para la ocasión.
La situación mantuvo en largas filas de espera a los adultos mayores asignados para sufragar en el turno de las dos primeras horas de la jornada electoral.
Normalmente, cuando no llegan en forma puntual los miembros de mesa, los primeros de la fila se hacen cargo, pero esta vez no era posible porque los protocolos sanitarios contra el coronavirus prohibieron que lo hagan los adultos mayores.
La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) no previó esa situación o la previo muy tarde, pues recién en los últimos días el jefe de ese organismo, Piero Corvetto, formuló un llamado a los jóvenes a acudir a primera hora para reemplazar a posibles ausentes.
Después del turno de los adultos mayores, la ONPE afirmó que se había logrado en forma paulatina instalar el 80 por ciento de las mesas de sufragio.
En medio de indignadas protestas de ciudadanos de la tercera edad en los locales donde aún no comenzaba la votación, la Defensoría del Pueblo y la ONPE llamaron insistentemente a los jóvenes a acudir a sus mesas de votación para que puedan instalarse, con el objetivo de normalizar el proceso.
Una nota anecdótica la ofreció el candidato derechista Rafael López Aliaga, quien al acudir a votar en un complejo deportivo del exclusivo municipio limeño de Miraflores, saltó la fila de numerosos adultos mayores para llegar a la mesa de sufragio, la que, a media mañana, todavía no se instalaba.
El candidato, caracterizado por sus excesos verbales, sostuvo que los inconvenientes habían sido preparados adrede para impedir votar a los ciudadanos de la tercera edad, aunque no fundamentó lo dicho.
Lima, 11 de abril 2021
Crónica Digital / Prensa Latina.