El presidente argentino, Alberto Fernández, apuntó hoy que la pandemia da una oportunidad única para lograr un continente mejor y se mostró convencido que América Latina se pondrá de pie y volverá a construir la patria grande.
El mandatario encabezó junto al expresidente brasileño Luis Inacio Lula Da Silva y otras personalidades como el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, un panel sobre los retos que vendrán después de la Covid-19, organizado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
La pandemia ha dado vuelta al mundo y puso todo en crisis, el planeta hace 100 días esta mirando listas de muertos pero no como la economía se ha derrumbado. El Banco Mudial afirma que desde 1870 no había una crisis económica como la que vivimos hoy, sostuvo en su exposición el presidente.
Para Fernández, el efecto del nuevo coronavirus dio y da muestra de cómo asoma la miseria humana en determinados momentos. Al respecto se hizo eco de las palabras de Lula Da Silva al señalar que “nadie que haya abrazado la causa popular puede poner en duda que es lo más importante: la vida y la salud”.
Sobre el panorama económico provocado por el virus, resaltó que hoy se ve cómo el capitalismo financiero construyó un castillo de naipes que una pandemia derrumbó y nada vale lo que costaba antes ni bonos, ni acciones ni ninguna empresa.
“Se desmoronó la especulación financiera, y quedó al descubierto el capitalismo tal como lo conocíamos, que no tiene viabilidad. Un capitalismo sin consumidores ni trabajadores no existe y todo vale nada”, remarcó.
Una vez más, Fernández resaltó que es falso el dilema de elegir entre la vida y la economía y lamentablemente la región hoy enfrenta este virus en un continente con gran desigualdad.
Al referirse al caso particular de su país, destacó que otro de los efectos que reveló la pandemia fue que salieron a flote miles de argentinos que estaban afuera del sistema económico y el Estado tuvo que asistir a nueve millones, casi el 20 por ciento de la población.
El Jefe de Estado consideró que se necesita hoy de un capitalismo que se integre mucho más con el que trabaje y el que consume, que le de acceso a todos, que no concentre la riqueza sino que la distribuya y eso, dijo, lo podemos hacer como mundo.
En otra parte, se refirió al rol de Estados Unidos y cómo rompió el Unasur (Unión Suramericana de Naciones), para crear ProSur y no solo eso. Hicieron todo lo posible porque la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) desaparezca y tampoco les alcanzó.
Ahora fueron por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), agregó el mandatario tras subrayar que hoy lamentablemente es otro continente muy distinto a la etapa por la que transitaron presidentes como Néstor Kirchner, Cristina Fernández o el propio Lula.
Casi al término, el mandatario resaltó que si Lula hoy fuera el presidente de Brasil otro sería el vinculo y la posibilidad de trabajar juntos por el continente. “Pero siempre que llovió paró, esto también va a pasar y otra vez los pueblos se pondrán de pie”, enfatizó.
Buenos Aires, 26 de junio 2020
Crónica Digital/PL