Tal indicador significa que a causa del impacto de la pandemia de la Covid-19 más de 20 millones de puestos de trabajo se perdieron aquí en el mes de abril, según los datos difundidos este viernes en un informe del Departamento de Trabajo.
Para el gobernante republicano, quien presumió hasta ahora de la bonanza económica como una bandera de campaña para su reelección en noviembre, este adverso panorama laboral en medio de una emergencia sanitaria sin precedentes en décadas debe ser bastante desalentador.
Otra mala noticia de la semana es la persistente curva en ascenso de muertes por la Covid-19 en Estados Unidos, donde hasta el 1 de junio podrían registrase unos tres mil fallecidos diarios por la grave enfermedad respiratoria, de acuerdo con un reporte del lunes del diario The New York Times.
Los estimados advierten que la cantidad de decesos totales por la pandemia será de al menos 134 mil personas al llegar al mes de agosto.
Y como es una realidad inocultable, Trump, experto en dar marcha atrás en lo que dice, cambió también sus pronósticos. A finales de abril el ocupante de la Oficina Oval aseguró que las víctimas fatales por la Covid-19 no rebasaría las 60 mil en el país.
Sin embargo, admitió la noche del domingo que erró en sus estimados y que el virus resultó ser más devastador de lo que esperaba. ‘Vamos a perder entre 75, 80 y 100 mil personas’, atribuyéndose, por cierto, que gracias a su gestión de la pandemia el número no es mayor.
No obstante, Trump insistió en reabrir la economía durante una visita el martes a Arizona, su primer viaje fuera de Washington en más de un mes debido a las restricciones que impuso la propagación del coronavirus.
Además, trascendió esta semana que el jefe de Estado reiteró su apoyo para desmantelar la ley federal de cobertura médica, conocida como Obamacare, y propuso modificar el grupo de trabajo de coronavirus de la Casa Blanca, aunque ante las críticas que generó expresó enseguida que no sabía lo popular que era ese panel.
El jueves la CNN reportó que uno de los ayudantes personales del presidente dio positivo al coronavirus SARS-Cov-2, lo que generó preocupaciones sobre la posible exposición del mandatario al virus.
Pero ayer la prensa divulgó, por un lado, que la secretaria de prensa del vicepresidente Mike Pence, Kate Miller, es la ayudante de la Casa Blanca enferma con la Covid-19 y por el otro, que a la asistente personal de Ivanka Trump -hija del mandatario- también le confirmaron la enfermedad.
Washington, 9 mayo 2020