La hambruna amenaza con extenderse a millones de personas en todo el mundo, como otra pandemia de grandes proporciones que trae la acelerada propagación de la Covid-19.
En 2019, 135 millones de personas en 55 países experimentaron inseguridad alimentaria extrema.
Ahora, indicó el alto funcionario, la caída de las remesas y el impacto de la falta de turismo y otras restricciones tomadas para enfrentar la expansión de la Covid-19, dejarán a 130 millones de personas más con hambre aguda. Beasley destacó que en estos momentos no solo se hace frente a una pandemia de salud, sino también a una catástrofe humanitaria global.
‘Millones de civiles que viven en naciones heridas por los conflictos, incluyendo a muchas mujeres y niños, pueden estar a punto de morir de inanición, con el fantasma de la hambruna como una posibilidad muy real y peligrosa’.
En ese sentido, el PMA llamó a actuar rápido para evitar que las personas pierdan sus medios de subsistencia, pues luego les costará muchos años recuperarlos.
Por ejemplo, señaló Beasley, si los campesinos venden sus terrenos o ganado puede tener repercusiones en la producción de alimentos en los próximos años.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de las Naciones Unidas, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible también se encuentra bajo una amenaza considerable, en particular aquellos objetivos que persiguen reducir a cero la pobreza y el hambre.
El director del PMA instó al Consejo de Seguridad de la ONU a impulsar una campaña que pueda evitar una crisis de hambruna ‘como la que se avecina si no hacemos algo ya’.
Un cese al fuego mundial es requerido con urgencia, aseveró Beasley, y es primordial que las partes envueltas en conflictos permitan el acceso humanitario a las comunidad menos favorecidas.
‘Si no actuamos ya, estaremos enfrentando una crisis múltiple de hambruna de proporciones bíblicas en unos pocos meses’.
LA PANDEMIA DEL HAMBRE
El planeta está al borde de enfrentar una nueva pandemia, pero que esta vez será de hambruna, alertó el director del PMA, pues incluso antes del brote de Covid-19, el 2020 se proyectaba como año con la peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial.
Ello debido a las consecuencias de conflictos armados como los que ocurren en Siria, Yemen y Sudán del Sur, además de los desastres naturales que cada día son más frecuentes a raíz de los cambiantes patrones climáticos.
Según datos de Naciones Unidas, diariamente 821 millones de personas en el mundo se van a dormir con hambre crónica.
Actualmente, el PMA se encarga de distribuir comidas cada día a cerca de 100 millones de personas en todo el orbe y al menos 30 millones de ellos dependen de esas ayudas para mantenerse con vida, revelan cifras de ese propio programa mundial.
‘Si no alcanzamos a suplir esta demanda diaria, estamos seguros que comenzarán a morir de hambre cada día 300 mil personas en un periodo de tres meses’, aseguró Beasley.
Pero esa cifra no incluye el incremento de hambruna debido a la pandemia del coronavirus, precisó.
EL PMA prevé para este año una crisis de hambruna en al menos 36 países de todo el planeta.
Además, el reciente Informe Mundial sobre Crisis Alimentarias expone que la mayoría de quienes sufrieron inseguridad alimentaria aguda en 2019 se encontraba en países afectados por conflictos (77 millones de personas), cambio climático (34 millones) y crisis económicas (24 millones).
Ese informe, elaborado por el PMA y otros 15 socios, señala que actualmente mil 600 millones de niños y adolescentes no están asistiendo a las escuelas debido a las medidas de confinamiento para detener la propagación de la Covid-19.
Cerca de 300 millones de esos niños no reciben los alimentos que ofrecían sus centros escolares: por ello, su nutrición ha bajado considerablemente y ahora su sistema inmunológico es menor y los hace más vulnerables al contagio.
Para millones de personas cuyas vidas ya penden de un hilo, la pandemia de Covid-19 es potencialmente catastrófica, resaltó el economista en jefe del PMA, Arif Husai.
La pandemia del nuevo coronavirus supone un golpe para millones de personas que solo pueden comer si se mantienen trabajando y ganando un salario, detalló.
Esta crisis generada por el nuevo coronavirus puede llevarlos al límite, advirtió Husai, y solo con una acción colectiva urgente se podrá mitigar el impacto de esta catástrofe mundial.
*Corresponsal de Prensa Latina en Naciones Unidas.
Naciones Unidas, 3 de mayo 2020
Crónica Digital/PL