El partido oficialista La República en Marcha y sus aliados del Movimiento Demócrata controlan más de 350 de los 577 escaños de la Asamblea, pero no está claro si todos respaldarán una iniciativa señalada como peligrosa para el medio ambiente y calificada por agricultores y activistas de una catástrofe económica y social.
De acuerdo con el gobierno en los casi dos años de aplicación provisional, el pacto conocido como CETA ha dejado resultados favorables para Francia, atribuyéndole desde entonces un excedente comercial favorable de cientos de millones de euros y las posibilidades de entrada de empresas de este país al mercado canadiense.
En la plenaria del Hemiciclo hace una semana, el canciller Jean-Yves Le Drian intentó aplacar preocupaciones en materia sanitaria, por la llegada a Europa de carne bovina y porcina de la nación norteña, alegando el cumplimiento de las normas vigentes en el viejo continente, pero fue interrumpido con gritos opositores de ‘Es falso’ y ‘No hay ningún control al respecto’.
Mientras Le Drian intervenía, decenas de agricultores y activistas protestaban en las afueras de la Asamblea para exigir a los diputados la no ratificación del acuerdo de libre comercio UE-Canadá.
La víspera, el ecologista y exministro Nicolas Hulot instó en una carta abierta a los parlamentarios a rechazar la iniciativa, alegando riesgos sanitarios y medioambientales.
‘Mañana, como lo desean tantos franceses, tengan el coraje de decir no’, convocó en la misiva publicada por el portal Franceinfo el presidente de honor de la Fundación Nicolas Hulot para la Naturaleza y el Hombre, quien renunció el año pasado al cargo de titular para la Transición Ecológica en el gobierno de Macron.
Hulot convocó a renegociar el acuerdo, para considerar más en serio la amenaza que representa el empleo por la nación norteña de 46 sustancias prohibidas en Europa por su impacto negativo en la salud humana y la naturaleza.
El jefe de Estado respondió a su exministro con el argumento de que Francia no puede aislarse cerrando las puertas a los tratados de libre comercio.
París, 23 julio 2019
Crónica Digital /PL