Estados Unidos es conocido en el mundo por tener no sólo la masa carcelaria más grande del mundo, aproximadamente 2.2 millones de presos, sino también por tratar los inmigrantes de maneras a veces autoritariamente apocalípticas. Ya que esta vez se conoció que no sólo encarcelan niños y adolescentes, sino hasta bebés.
Fue noticia el lunes 4 de marzo que en una cárcel para inmigrantes situada en la ciudad de Dilley, en el Estado de Texas, 15 bebés fueron puestos en libertad con sus madres, unos días después que defensores legales presentaran una queja ante el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Uno de los bebés tenía apenas cinco meses de edad.
Es usual que los niños menores de un año sean liberados en la frontera junto con sus padres.
En este caso de nulo trato “humanitario” por parte de las autoridades estadounidenses, todas las madres con bebés que fueron identificadas por el proyecto Dilley ProBono dijeron que sus hijos presentaban algún problema de salud.
La cárcel en cuestión está dirigida por la empresa privada de gestión de prisiones CoreCivic, y posee un amplio historial de denuncias de negligencia médica.
Se cree que al menos otros dos bebés permanecen recluidos, por lo que los voceros críticos de esta situación en ese país han denominado a dicha instalación una “cárcel de bebés”.
Fuente: Misión Verdad.
Santiago, 6 de marzo 2019
Crónica Digital.