La Fiscalía General de la República solicitó a una corte de El Salvador impulsar la investigación del homicidio agravado de monseñor Óscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 y consagrado santo en 2018.
El Ministerio Público pidió por escrito al Juzgado Cuarto de Instrucción una serie de diligencias para esclarecer la participación de Álvaro Saravia, el único imputado en el magnicidio que desató 12 años de guerra civil en El Salvador.
Sin revelar detalles sobre lo solicitado, el Fiscal del caso explicó que la investigación ha tenido avances desde la emisión de una orden de detención contra Saravia, ex capitán de la Fuerza Armada de esta nación centroamericana.
El juez Rigoberto Chicas consideró viable decretar la detención de Saravia pues hay elementos suficientes para estimar que participó en el crimen, cuya autoría es atribuida al mayor Roberto D’Aubuisson, fundador del partido Arena (Alianza Republicana Nacionalista).
De hecho, el Centro Judicial Isidro Menéndez guarda la declaración de un testigo del diálogo en que Saravia confirmó que D’Aubuisson ordenó el asesinato de monseñor Oscar Romero, cuya prédica incomodaba a la oligarquía y a la cúpula castrense.
Saravia hace años abandonó El Salvador y varias fuentes periodísticas lo ubican en Estados Unidos.
San Salvador, 25 de febrero 2019
Crónica Digital / Prensa Latina