Este estudio se centró en la unidad de suministro de descarga y en la de procesamiento de energía, las cuales se combinaron con un propulsor de desarrollo de la agencia espacial estadounidense y luego se probaron en una cámara de vacío térmico.
Con ello, los científicos demostraron que el sistema es capaz de producir energía de manera eficiente, pues convierte la solar en empuje y produce un calor residual mínimo.
Similar a los impulsores convencionales basados en el efecto Hall, este motor de propulsión solar se apoya en un campo eléctrico para ionizar y acelerar un propelente, como es el gas noble xenón.
En este caso, la electricidad necesaria es generada por células fotovoltaicas, también conocidas como paneles solares.
De acuerdo con los expertos, un beneficio inmediato de este sistema es que puede ofrecer un empuje comparable a uno convencional de propulsión química, pero mediante el uso de una décima parte del propelente.
Washington, 4 septiembre 2018
Crónica Digital /PL
Finalmente los científicos han mirado al sol como fuente de energía , en buena hora !