El papel que Estados Unidos pretende desempeñar en el conflicto entre Israel y Palestina resulta hoy aún más cuestionable tras su decisión de recortar 200 millones de dólares previstos para programas en Gaza y Cisjordania.
La decisión fue adoptada luego de que esa agencia federal examinó si el financiamiento estaba en función de los ‘intereses nacionales de Estados Unidos’.
Como resultado de esta revisión, reorientaremos los más de 200 millones de dólares del Fondo Económico de Apoyo originalmente previstos para el ejercicio fiscal 2017, que debían financiar programas en Gaza y Cisjordania, indicó la declaración.
El Departamento de Estado detalló que para ello tuvo en cuenta ‘los retos que afronta la comunidad internacional a la hora de distribuir ayuda en Gaza, donde el control de Hamas pone en peligro la vida de sus ciudadanos y deteriora su ya de por sí terrible situación humanitaria y económica’.
La retirada de la ayuda económica a los palestinos se produce en momentos en que la administración Trump se prepara para develar un muy anunciado plan de paz en el Medio Oriente, bautizado por Washington como ‘acuerdo del siglo’, que parece destinado al fracaso incluso antes de su divulgación.
De acuerdo con el diario USA Today, un elemento polémico de esa estrategia es que el desarrollo económico de Gaza y Cisjordania estaría sujeto a concesiones por parte de los palestinos, incluido el otorgamiento del control permanente de Jerusalén a los israelíes.
La Organización para la Liberación de Palestina condenó ayer la decisión de cancelar la ayuda y consideró que Estados Unidos hace ‘uso del chantaje barato como herramienta política’.
Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la entidad, declaró en un comunicado que el Gobierno norteamericano ‘intimida y castiga a un pueblo bajo ocupación’, a lo que añadió que ‘el pueblo y el liderazgo palestino no se dejarán intimidar y no sucumbirán a la coacción’.
Varias fuentes coinciden en que la medida resulta un castigo después del rechazo del presidente palestino, Mahmud Abbas, a sentarse a la mesa de diálogos con Israel para cerrar el plan promovido por el país norteño.
El Comité Central de la organización política palestina Al-Fatah, dirigido por Abbas, ha ratificado su rechazo al acuerdo estadounidense, al considerarlo un proyecto dudoso destinado a liquidar la causa de Palestina.
Tales objetivos serán confrontados y terminados por la firmeza de nuestro pueblo y la adhesión de nuestros líderes a nuestros derechos nacionales y sacrificios, expresó el mes pasado en un comunicado.
El anuncio de este viernes también provocó el rechazo de demócratas del Capitolio, quienes estimaron que la medida afectará a una parte del mundo ya volátil y socavará los esfuerzos de Estados Unidos para resolver el diferendo.
‘Después de un año y ocho meses en el cargo, el presidente Trump aún debe anunciar algo remotamente parecido a una política coherente para abordar el conflicto palestino-israelí’, manifestó el senador Patrick Leahy en una declaración.
Es el pueblo palestino, prisionero virtual en un conflicto cada vez más volátil, el que sufrirá más directamente las consecuencias de este insensible e insensato intento de responder a las preocupaciones de seguridad de Israel, agregó el legislador por Vermont.
A su vez, la representante del partido azul Nita Lowey (Nueva York) se dijo muy preocupada por el impacto de esa determinación del ejecutivo de Trump en la estabilidad y las perspectivas de paz.
J-Street, una organización judía liberal que aboga por mejores relaciones entre Israel y Palestina, denunció los recortes de ayuda como ‘un escándalo moral y un gran error estratégico’.
‘Esta es solo la última acción de este Gobierno para castigar cruelmente a los civiles y marginar y socavar el liderazgo palestino’, estimó la agrupación, citada por The New York Times.
La movida se dio luego de que esta semana el asesor de Seguridad Nacional del mandatario republicano, John Bolton, declaró a Reuters que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio ‘es un mecanismo fallido’.
‘Creo que hace mucho debimos tomar medidas para reducir los fondos’, apuntó Bolton, quien agregó que gran parte de los gastos de ese organismo ‘van realmente a perpetuar el estatus de refugiado del pueblo palestino’.
La decisión se une a otros pasos dados por Trump que han acrecentado la consideración de las autoridades palestinas de que un plan ideado por Washington tendrá un gran sesgo a favor de Israel.
Entre las polémicas medidas adoptadas por el presidente, las cuales despiertan grandes cuestionamientos sobre el papel que Estados Unidos pretende jugar en el proceso, la más criticada fue el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y el traslado de la embajada norteamericana a esa ciudad.
Washington, 25 agosto 2018
Crónica Digital /PL