Todos los indicios de una larga y minuciosa investigación señalan que el poeta chileno Pablo Neruda fue asesinado, pero un complejo entramado financiero impide cerrar el expediente.
Si los dineros fluyeran de forma inmediata, en alrededor de seis meses tendríamos el dictamen final de laboratorios de Canadá y Dinamarca, reveló hoy a Prensa Latina el abogado Rodolfo Reyes, sobrino del Premio Nobel de Literatura.
En una entrevista en su despacho en esta capital, Reyes Muñoz, que integra la parte querellante en el caso, destacó por un lado que el Estado chileno ha pagado el 50 por ciento de la deuda con laboratorios internacionales de distintos países.
Pero falta la firma de autorización del resto de la deuda y hasta que esto no suceda, el Centro de ADN de la Universidad de Hamilton, Canadá, no procederá a ejecutar un detalla faltante en el proceso, apuntó el sobrino del vate.
Fue precisamente la institución canadiense la que descubrió en un molar de Neruda restos de Clostridium botulinum, una sustancia letal que pudo provocarle la muerte, con ayuda de terceros.
El problema futuro es determinar si esas bacterias fueron inducidas para consumar un crimen o las adquirió accidentalmente antes de perder la vida, en la sospechosa clínica Santa María de Santiago.
Reyes Muñoz recalcó que hay muchos elementos que señalan la intención de asesinar al autor de Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada, como la conclusión de un foro científico internacional de falsedad o fraude del Certificado de Defunción de Neruda.
También el hecho de que el insigne poeta, fallecido el 23 de septiembre de 1973, a pocos días del sangriento golpe de estado de Augusto Pinochet, no murió de caquexia cancerosa como se dijo en la época.
Falta una pericia fundamental, que requiere tomar muestras de tierra en la tumba de Neruda y sus inmediaciones en su casa de Isla Negra, Chile, y enviarlas a Canadá y Dinamarca, comentó Reyes Muñoz.
Al responder a otra pregunta de Prensa Latina, puntualizó que ambos laboratorios deben cotejar las muestras y tratar, por separado, de determinar si el Clostridium botulinum fue efectivamente inoculado.
“Hemos sido unánimes en todos los criterios relatados y sin lugar a duda, Neruda no falleció como consecuencia del cáncer de próstata que padecía”, apostilló el II Panel Genómico-Proteómico Internacional realizado en Chile en octubre de 2017.
El sobrino del también autor de Canto General relató que el juez especial a cargo del caso, Mario Carroza, autorizó la recogida de muestras de tierra y sólo restaría que el Ministerio del Interior salde la deuda para que se proceda.
En una reciente entrevista con Prensa Latina, Manuel Araya, otrora chofer y ayudante personal de Neruda, declaró que “estamos muy cerca de saber la verdad (…), esperamos que se den los pasos necesarios para facilitar el final de la investigación”.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 19 de marzo 2018
Crónica Digital /PL