El Gobierno de Chile se sumó a la ola internacional de preocupación y condena a la decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
En consonancia con las resoluciones de Naciones Unidas, considera que Jerusalén es una ciudad con estatus especial cuya soberanía debe ser resuelta por Israel y Palestina; y califica como ilegal la ocupación y control israelí sobre Jerusalén Este, sentenció.
La administración de Michelle Bachelet, a través de un comunicado oficial emitido por su Cancillería, lanzó un llamado urgente a reconsiderar la situación emanada a partir de un decreto del presidente estadounidense, Donald Trump.
“El Gobierno de Chile, consciente de la relevancia política, histórica y religiosa de Jerusalén, formula un urgente llamado a todas las partes involucradas a reconsiderar o a no adoptar decisiones que puedan incitar al odio y la violencia”, señaló.
Asimismo, refirió que las partes debieran restringirse de “obstaculizar aún más un proceso conducente a una solución de dos Estados y una paz sustentable entre Palestina e Israel”.
El país austral, con la mayor comunidad palestina fuera de sus territorios (medio millón de personas), también deploró la decisión de Estados Unidos de trasladar su Embajada de Tel Aviv a Jerusalén ocupada.
La Federación Palestina de Chile recalcó que la legislación internacional no reconoce la soberanía israelí sobre Jerusalén, y la parte oriental de la ciudad es considerada Territorio Palestino Ocupado.
Tales consideraciones están recogidas en las Resoluciones 242, 338 y 2334 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, precisó.
Santiago de Chile, 7 de diciembre 2017
Crónica Digital /PL