El fantasma del sangriento dictador Augusto Pinochet reapareció detrás de las cortinas de las elecciones presidenciales en Chile, con polémicas declaraciones de un desaforado senador de la derecha.
Iván Moreira, de la Unión Demócrata Independiente (UDI) y aliado del candidato conservador Sebastián Piñera, volvió a defender la figura de Pinochet a propósito de la fecha de su natalicio el 25 de noviembre.
“(…) jamás olvidaremos el legado del general Pinochet (…) podrán tener muchas diferencias Pinochet-Piñera, pero ambos aman a Chile y el mejor regalo que le podemos dar es votar por Piñera para salvar a Chilecomo 1973″, escribió Moreira.
Fue desaforado por la Corte de Apelaciones de Santiago en julio de este año por corrupción para su contienda política, un fallo confirmado el pasado 3 de noviembre por la Corte Suprema de Justicia.
No hubo reacción ni comentario alguno hasta el momento del exmandatario, que luchará por retomar el sillón del Palacio de La Moneda contra el senador de centroizquierda Alejandro Guillier el 17 de diciembre venidero.
En todo caso, la estrategia más socorrida del aspirante de la derecha es demonizar al Gobierno de Michelle Bachelet, acusándolo de intervencionismo electoral, además de arroparse con deportistas conocidos y ex candidatos presidenciales del mismo signo.
De igual forma, aceptó la alianza con el ultraderechista José Antonio Kast, otro apologista de Pinochet, quien obtuvo 7,9% en la primera vuelta de los comicios el pasado 19 de noviembre y acto seguido ofreció su espaldarazo a Piñera.
En el otro lado de la barrera, Guillier parece afrontar mayores contratiempos dentro de un sector centrista dubitativo, en particular la Democracia Cristiana (DC), que formalmente le dio su respaldo pero permanece dividida.
La baza del senador independiente es sin dudas el novel Frente Amplio (FA) que tras su exitosa participación por primera vez en las elecciones (20,3% de Beatriz Sánchez frente a 22,7% de Guillier), decidirá el día 29 su postura.
El FA, que consiguió además 20 curules parlamentarios y uno de senador, no ha ocultado su rechazo total por Piñera. Sin embargo, tampoco significa que llamará a sus seguidores a seguir a la carta de Fuerza de Mayoría, la coalición gubernamental.
Para el Podemos chileno, como lo llaman algunos, reiteró no obstante que puede influir en su electorado sin obligaciones absolutas e igualmente, ratificó que su idea no es formar parte de un eventual gobierno de Guillier.
El descrédito de las encuestadoras, todas entregadas a una estrategia triunfalista a favor de Piñera, hace más difícil emitir un pronóstico en estos momentos.
Por lo cual la frase futbolera de que el partido está abierto, tiene más vigencia que nunca.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 27 de noviembre 2017
Crónica Digital