“Soy un incansable predicador de la unidad de la clase trabajadora chilena, porque cuando la clase trabajadora chilena está unida, es invencible. Nadie se atreve contra ella”. Este es uno de sus pensamientos, que mejor evidencia su más profunda convicción de que la unidad es el motor de transformaciones sociales. Don Clotario, es sin duda, una de las figuras más emblemáticas, respetadas e inspiradoras de la historia del sindicalismo chileno. Por eso hoy, 17 de noviembre, la CUT celebra su natalicio reivindicando su legado.
Esta convicción, con la cual sostenía la necesidad de articular la unidad de la clase obrera, siendo un incansable y consecuente defensor de los derechos humanos y de los trabajadores, llevó a Don Clotario a fundar diversas organizaciones, entre ellas la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, ANEF (1943) y la Central Única de Trabajadores, CUT Chile (1953). Y tras el Golpe Militar de 1973, participó activamente en contra de la violación a los derechos humanos, colaborando en la fundación de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, cuya sede estuvo por años en su propia casa.
Acá, dejamos su biografía publicada en “Memoria Chilena”, de la Biblioteca Nacional de Chile:
Clotario Blest Riffo (1899- 1990)
Inspirado en el pensamiento social cristiano, el dirigente sindical Clotario Blest luchó durante toda su vida a favor de los derechos humanos y de los trabajadores de Chile, convirtiéndose en una de las figuras emblemáticas del siglo XX.
“Soy un incansable predicador de la unidad de la clase trabajadora chilena, porque cuando la clase trabajadora chilena está unida, es invencible. Nadie se atreve contra ella”. Clotario Blest
Clotario Blest Riffo es una figura emblemática y respetada por todos los grupos políticos chilenos, tanto por su obra como dirigente sindical, como por su vida ejemplar en pro de los derechos humanos y de los trabajadores de Chile.
Nació en Santiago el 17 de noviembre de 1899, en el seno de una familia modesta. Desde muy joven estuvo vinculado a la Iglesia Católica, estudió en el Seminario de Santiago con una beca, siendo influenciado por el pensamiento social cristiano del sacerdote jesuita Fernando Vives Solar. A pesar de su fuerte vocación religiosa no escogió el camino al sacerdocio.
En 1922 entró a trabajar como empleado público en la Tesorería General de la República y comenzó a frecuentar las conferencias del dirigente Luis Emilio Recabarren. Asimismo, inspirado en el pensamiento social cristiano, participó en agrupaciones sociales ligadas a la Iglesia propiciando un Jesús Obrero, idea que fue rechazada por la jerarquía eclesiástica.
En la década de 1930 comenzó su actividad sindical al interior de la administración pública, organizando clubes deportivos y la Asociación de Empleados de Tesorería. Su figura alcanzó importancia nacional al lograr constituir en 1943 la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF). Su fuerte liderazgo e independencia de los partidos políticos, le permitieron alcanzar su máximo sueño, la unidad de los trabajadores, con la fundación de la Central Única de Trabajadores (CUT) en 1953.
Clotario Blest, desde la presidencia de la CUT, encabezó permanentes huelgas y movilizaciones sociales para protestar por las malas condiciones económicas de los trabajadores y a favor de reajustes de sueldos, ante la galopante inflación que desvalorizó rápidamente los salarios de obreros y empleados. Estuvo al frente de las grandes huelgas nacionales de 1954, 1955, 1956, 1960 y 1962, siendo catorce veces encarcelado por Carlos Ibáñez del Campo, tres por Jorge Alessandri y una por Eduardo Frei Montalva.
En 1961 abandonó la presidencia de la CUT y comenzó a participar en los movimientos revolucionarios que surgieron en Chile inspirados en la Revolución Cubana. Asimismo, se sintió identificado con la Teología de la Liberación. Durante la Unidad Popular no tuvo participación; sólo manifestó su precupación por la división de los trabajadores. Después del golpe militar de 1973, participó activamente en contra de la violación a los derechos humanos, colaborando en la fundación de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, cuya sede estuvo por años en su propia casa.
En los últimos años de su vida, fue acogido por los sacerdotes franciscanos, haciéndose conocida su anciana figura de larga barba blanca, mameluco azul y cordón franciscano amarrado a su cintura. Falleció en Santiago el 31 de mayo de 1990.
Santiago de Chile, 20 de noviembre 2017
Crónica Digital / cutchile.cl