El militar explicó que en marzo del próximo año estará lista una nueva valla con tecnología de punta en el sector de Jammu, en Cachemira, una de las zonas más conflictivas.
En la actualidad trabajamos en un plan integral de gestión de fronteras, cuya primera fase será el borde con Pakistán, apuntó.
Sharma denunció que desde el otro país continúan activas varias plataformas de infiltración de radicales islámicos.
En octubre del pasado año el ministro del Interior, Rajnath Singh, anunció la fortificación de esa frontera antes de concluir el próximo año, en especial las zonas con accidentes geográficos como ríos, pantanos y arroyos.
Para analizar el tema, Singh se reunió ese mes con las autoridades de los estados fronterizos de Jammu y Cachemira, Guajarat, Rajastán y Punjab.
Esa cartera contabilizó el pasado año 364 intentos de infiltración desde el vecino país, en comparación con los 121 reportados en 2015.
India y Pakistán mantienen desde su independencia en 1947 una disputa por la histórica región de Cachemira, que llevó a sus ejércitos a enfrentarse en tres ocasiones.
Bajo la nominación de Jammu y Cachemira, la India controla poco más de 222 mil 236 kilómetros, la mayor parte del territorio, mientras Pakistán administra la otra porción (poco más de 86 mil kilómetros cuadrados) dividida en dos zonas: Cachemira Azad (Libre) y Gilgit-Baltistán.
Nueva Delhi, 3 agosto 2017
Crónica Digital /PL