Candidato al Nobel de Literatura, escritor que “piensa en grande”, el argentino César Aira recibirá hoy en el Palacio de La Moneda de Chile el Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas.
Aira sigue los pasos de la mexicana Margo Glantz, ganadora el pasado año, y del brasileño Rubem Fonseca (2012), otro argentino, Ricardo Piglia (2013) y el hondureño Horacio Castellanos Moya (2014).
Nacido en 1949 en Coronel Pringles, una localidad de la provincia de Buenos Aires, el escritor y también traductor se distingue por sus novelas cortas, casi un centenar, un estilo que defiende “por un problema de procedimiento”.
Autor respetado pero no popular, tiene un estilo prolífico y ecléctico, capaz de transitar desde el lenguaje del comic como estereotipos más complejos, con una estética calificada por los especialistas de vanguardia.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, sostendrá una audiencia privada con Aira antes de otorgarle el lauro en el Salón Montt Varas de la sede del Gobierno, en una ceremonia en la que estará presente la Fundación Manuel Rojas.
Fueron precisamente los familiares de Rojas, un destacado escritor chileno que en 1957 fue reconocido con el Premio Nacional de Literatura, los impulsores del galardón, consistente en una medalla, diploma y 60 mil dólares.
En una reciente entrevista con el diario La Tercera de Chile, Aira manifestó su admiración por Bob Dylan, pero dijo que le pareció injusto para los escritores que un músico se lleve el Nobel de Literatura.
“Literatura es literatura. Se las puede solapar, pero metafóricamente, como cuando se dice que los versos de un poeta son muy musicales, o que un preludio de Chopin es poético. Con metáforas se puede decir cualquier cosa”, opinó.
Santiago de Chile, 21 de noviembre 2016
Crónica Digital / PL