El juez chileno Mario Carroza, conocido por sus investigaciones acerca de violaciones de los derechos humanos cometidas por la dictadura de Augusto Pinochet, decidió la reapertura de un expediente.
De acuerdo con fuentes judiciales, el ministro en visita, como se le denomina a su cargo, reabrió la causa de la Caravana de la Muerte, nombre con el que se identifica a un grupo del Ejército de Chile que recorrió Chile durante 1973.
El expediente en proceso ahora por Carroza investiga el asesinato de casi un centenar de opositores políticos durante la dictadura pinochetista (1973-1990), casi todos militantes de izquierda.
Según las fuentes, el procurador tomó como válido un registro en el que consta que muchos opositores fueron sacados de las cárceles para ser asesinados.
La medida fue adoptada luego de conocer los nuevos antecedentes revelados en el “Libro de las Novedades de la Guardia”, documento que detalla parte del registro de salidas de detenidos en el regimiento Arica, de La Serena, en octubre de 1973.
En la lista de los informes preliminares que elabora al respecto la Policía de Investigaciones se menciona a 14 de las 15 personas fusiladas en ese recinto, por orden del general Sergio Arellano Stark.
Algunos de los crímenes fueron ordenados por el jefe de la Caravana de la Muerte, el comandante Ariosto Lapostol, y otra vez sale a relucir el nombre de Juan Emilio Cheyre, excomandante del Ejército en época posterior.
Sin embargo, Cheyre llegó a ostentar el grado de teniente bajo las tropas de Pinochet y era uno de los oficiales en La Serena en octubre de 1973.
Radio ADN de Chile señaló que tuvo acceso exclusivo al documento, en el cual se registraron el movimiento de detenidos a cargo del suboficial Omar Vallejos, quien en vida declaró que recibió órdenes de Cheyre.
La Caravana de la Muerte terminó con el asesinato y desaparición forzada de 97 presos políticos, según indagaciones anteriores.
Santiago de Chile, 20 de septiembre 2016
Crónica Digital / PL