Solo la tundra, las regiones circumpolares, y los desiertos del Sahara, Gobi y Australia, junto a las zonas más remotas del Amazonas y el Congo, están libres de presiones, señalaron los autores en Nature Communications.
Mientras que la población mundial creció un 23 por ciento y la economía mundial el 153 por ciento entre 1993 y 2009, la huella humana global progresó sólo un nueve por ciento.
A propósito de ello, para el autor principal del estudio, Venter Oscar, estos datos demuestran que el ser humano se vuelve más eficiente en la forma en la que usa los recursos naturales.
El desarrollo sostenible es un objetivo ampliamente defendido, y nuestros fundamentos demuestran mensajes claros de cómo el mundo puede lograrlo, apuntó el también investigador de la Universidad de la Columbia Británica Septentrional, Canadá.
Por eso, como parte de la investigación, los autores dieron a conocer al público los nuevos mapas y conjuntos de datos subyacentes en la página http://wcshumanfootprint.org/.
Según Nature Communications, su intención es que los mapas sean utilizados por los responsables políticos e investigadores para una amplia gama de aplicaciones, tales como la identificación de los lugares que aún sean ‘salvajes’ y deban ser protegidos.
Asimismo, para identificar los sitios adecuados para la restauración de sus funciones naturales y los servicios ambientales.
Londres, 24 de agosto 2016
Crónica Digital / PL