La destacada astrónoma Renée C. Kraan-Korteweg, profesora en la sudafricana Universidad de Ciudad del Cabo, afirmó que el Universo es un gran desconocido, del que hay muchas preguntas interesantes por responder todavía.
Kraan-Korteweg participó en un equipo internacional de astrónomos que en febrero publicó haber observado por primera vez cientos de galaxias que permanecían ocultas al otro lado de nuestra Vía Láctea, en el Universo relativamente cercano, a 250 millones de años luz de la Tierra.
Prensa Latina tuvo la exclusiva de conversar con la científica en el Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias en la alta casa de estudios, del cual fue jefa durante más de una década, hasta que “decidí tener un poco más de tiempo para dedicarme a la investigación otra vez”.
Hace relativamente escasos años conocemos que el Universo ya está en aceleración y lo podemos explicar por la materia oscura, la energía oscura, pero nadie sabe qué es y dónde está, expresó al entrar en el tema.
Parte del trabajo -publicado en la revista Astronomical Journal- consistió en preparar un mapa de las galaxias y ver si hay una densidad extrema en esa parte que no se ve.
Para las investigaciones, “hemos usado un telescopio de Australia por muchos años”, dijo.
Se trata de un innovador receptor del radiotelescopio Parkes de la organización australiana Csiro (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation), capaz de observar a través de las estrellas y el polvo de la Vía Láctea en una región inexplorada del espacio.
El hallazgo podría ayudar a explicar la misteriosa anomalía gravitatoria conocida como el Gran Atractor, una oscura región del “cielo” hacia la que inevitablemente se dirigen cientos de miles de galaxias del Universo cercano, entre ellas la Vía Láctea.
En esa zona ignorada hay unos cuantos enormes grupos de galaxias, cúmulos y súper cúmulos, y toda la Vía Láctea se está moviendo hacia allí a más de dos millones de kilómetros por hora.
“Una galaxia media contiene unas 100 mil millones de estrellas, por lo que encontrar cientos de nuevas ocultas detrás de la Vía Láctea indica una gran cantidad de masa de la que no sabíamos nada hasta ahora”, subrayó.
Lo cierto -reiteró- es que tenemos algo… como un 70 por ciento de la masa que es equivalente a la energía en el universo, lo podemos medir que algo tiene que existir pero quién sabe qué es.
De origen holandés, graduada en Astronomía, en la Universidad de Basilea (Suiza), en 1985, cuenta Renée que el interés por esta ciencia se lo debe a su padre y a la pasión desde muy joven por las matemáticas.
“Mi papá fue navegante de aviones cuando la orientación se hacía por las estrellas y los planetas. No había entonces nada automatizado”, sonríe cuando hilvana recuerdos.
Fue así como un buen día, “a los 16 años, empecé a estudiar la especialidad y desde entonces estoy fascinada”.
La profesora Renée C. Kraan-Korteweg es amante de los retos. Cuando viajó a Sudáfrica -país del que destaca la larga historia en esta ciencia- había emprendido la tarea de crear en Guanajuato, México, un departamento de Astronomía.
Pero asumió el nuevo desafío sin pensarlo dos veces, porque su trabajo, lo que hace, constituye “mi fuente de felicidad”, como lo es también “tener una familia unida y ahora nietos, ese conjunto es muy bonito”.
Por Deisy Francis Mexidor
Ciudad del Cabo, 30 junio 2016
Crónica Digital / PL