Los concursantes demócratas y republicanos en las elecciones primarias de hoy en Wisconsin están apremiados de victorias para afianzar sus posibilidades en las convenciones partidistas de julio.
En el campo de los demócratas, el senador Bernie Sanders tratará de sumar una nueva victoria contra la puntera Hillary Clinton que le permita aumentar el número de delegados a la convención de Filadelfia y sus posibilidades de retar un probable triunfo de la ex secretaria de Estado en Nueva York el 19 de abril.
El mensaje liberal y populista del senador por Vermont encuentra apoyo en Wisconsin, donde hay un voto de tradición progresista que aumentó sus posibilidades de ganar, según encuestas que le dan un 47,9 contra un 45,3 de favoritismo sobre su rival.
Sin embargo, la ventaja de la fémina es aun muy amplia en cuanto a delegados (1243 contra 980), lo que dificulta las aspiraciones de Sanders, quien necesitaría obtener el 57 por ciento de los participantes en Filadelfia que faltan por seleccionar en estados donde Clinton debe asegurar la boleta.
Si el senador gana este estado apenas reducirá en 20 puntos la diferencia, aunque mostraría que la campaña de la puntera enfrenta problemas en el medio oeste, donde aun se recuerda el resultado obtenido por Sanders en las primarias de Michigan.
La situación es más peliaguda en el bando de los republicanos, donde el senador Ted Cruz (Texas) trata de afianzarse como la alternativa partidista para frenar al multimillonario y puntero Donald Trump, blanco de duros ataques de los sectores más conservadores, las mujeres y otros grupos de poder que no lo quieren en la boleta de los rojos en noviembre.
Según el diario The New York Times una victoria de Cruz, que ganó la mayoría de los caucus o reuniones de vecinos, demostraría que su mensaje se afianza y que la campaña de Trump está en problema.
Los números muestran que habrá una división de los delegados entre los tres candidatos del partido de los elefantes y que ninguno se llevará una cifra respetable.
El gobernador de Ohio, John Kasich, le restará votos tanto a Trump como a Cruz, aunque el movimiento anti-Trump entre los conservadores tiene una considerable influencia.
En general Trump pudiera ser beneficiado por próximas citas en estados del noreste y del Atlántico, incluyendo Nueva York, Maryland y Connecticut.
El promedio de encuestas del sitio RealClearsPolitics señala que Cruz tiene 39,2 por ciento de apoyo, Trump 34,5 y Kasich 20 por ciento, lo que dificulta vaticinios de cómo se repartirán los delegados.
El vencedor asegura 18 delegados y los restantes 24 se otorgan a los ganadores del voto en cada uno de los ocho distritos electorales.
Washington, 5 abril 2016
Crónica Digital / PL