Los legisladores explicaron que el citado instrumento constituye una terapia avanzada que permite disminuir las hipoglicemias severas y la cantidad de inyecciones mensuales a que deben someterse las personas afectadas por diabete mellitus Tipo 1. El mayor problema para el acceso a este tratamiento, según informaron los diputados, sería el alto costo, que supera los cuatro millones de pesos, sin considerar su mantención.
Por la unanimidad de 102 votos a favor, la Sala de la Cámara de Diputados aprobó el pasado miércoles 2 de marzo la resolución 492, por medio de la cual se le solicita a la Presidenta de la República que incluya dentro de la canasta GES la bomba de insulina de monitoreo constante de niveles de azúcar en la sangre para todos los pacientes con diabete mellitus Tipo 1.
Adicionalmente, la resolución plantea a la Mandataria que instruya al Ministerio de Hacienda que analice y adopte todas las medidas necesarias para que, en el más breve plazo, determine los costos de esta medida y su forma de financiamiento.
La iniciativa fue propuesta por los diputados PS Luis Rocafull, Maya Fernández, Daniella Cicardini, Juan Luis Castro y Christian Urízar; independiente Roberto Poblete; PC Karol Cariola; y PPD Miguel Ángel Alvarado.
Los legisladores resaltaron que la diabetes Mellitus Tipo 1, que se encuentra dentro del listado de las diez enfermedades más letales del mundo, es definida como un desorden metabólico crónico caracterizado por niveles persistentemente elevados de glucosa en la sangre, que destruye las células beta pancreáticas, provocando un déficit absoluto de insulina y dependencia vital a la insulina exógena, hormona que permite que la glucosa ingrese en las células del cuerpo.
Informaron que los pacientes que padecen de esta enfermedad se ven obligados a inyectarse grandes cantidades de insulina durante toda su vida, cada vez que ingiere alimentos. Además, deben constantemente medir sus niveles de glicemia (varias veces al día) para evitar que esta baje (lo que provoca hipoglicemia) o que esté muy alta (lo que provoca hiperglicemia).
Indicaron que las estadísticas señalan que nuestro país lidera la taza a nivel latinoamericano, con una prevalencia de la diabetes estimada en un 9,4% de la población mayor de 15 años, es decir, más de un millón de personas, cifra que supera a las de Venezuela y Brasil, e inclusive a las de EE.UU. Ahora, específicamente respecto de la diabete mellitus Tipo 1, se informó que la cifras apuntan a cerca de 15 mil personas.
Comunicaron que el tratamiento de esta enfermedad, cubierto por el AUGE, consiste en la inyección constante de insulina, además de ajustarse a un estricto plan de alimentación, realizar actividad física regularmente y chequear sus niveles de azúcar en la sangre varías veces por día. Remarcaron que esta situación constituye una gran responsabilidad y una enorme carga diaria, especialemente en el caso de los niños, quienes deben modificar desde pequeños sus hábitos.
Sin embargo, resaltaron que, hoy, dicho marco de vida puede cambiar gracias a los adelantos en la tecnología médica que promueven un tratamiento menos invasivo y doloroso a través de la bomba de insulina con monitoreo continuo de glucosa. “La bomba de insulina es una terapia avanzada que permite disminuir en un 95% las hipoglicemias severas y disminuir considerablemente la cantidad de inyecciones mensuales, las que pueden pasar de 150 a sólo 10 pinchazos al mes. Este artefacto portátil permite administrar insulina de acción ultra rápida durante las 24 horas del día, a través de una cánula que se implanta bajo la piel”, detallaron los parlamentarios.
Recalcaron que el problema asociado al uso de este artefacto es su elevado costo, que en promedio supera los cuatro millones de pesos, eso sin considerar su mantención, lo que provoca que su uso esté restringido sólo a aquella parte de la población de mayores ingresos económicos. “Es decir, la mejor calidad de vida de millones de personas, sobre todo de niños, se ve limitada a la capacidad económica de sus padres”, sentenciaron.
Santiago de Chile, 4 de marzo 2016
Crónica Digital / camara.cl
Que terrible no acceder a este beneficio, en varios países del mundo se entrega por medio del sistema de salud la última tecnología, pero claro estámos en Chile y es más importante subir los sueldos a todos los polítcos, que ayudar a quienes pagan impuestos,espero muy pronto tener la posibilidad que mi hijo de 37 años y con 13 llevando esta maldita enfermedad tipo 1, pueda tener el derecho a obtenerla, los insumos mensuales bordean los ~400.000 y la bomba en sí 7.300 dólares, cifras inalcanzables para la clase baja y media de este país.