Aunque todavía sigue bastante lejano el fin de las ideologías, proclamado en tono de júbilo en los años 1990 por los cultores del capitalismo neoliberal, los desafíos del mundo actual apuntan en direcciones complejas.
Visualizar el horizonte con una idea más o menos clara del porvenir se ha convertido en la meta impostergable, en un universo en el cual, al decir de Alicia Bárcena, la secretaria ejecutiva de la Cepal, hay mucho miedo.
Los temores, por cierto fundados, se asientan en las guerras, el terrorismo, el cambio climático y la invasión de migrantes, a veces políticos y en la mayoría de los casos, económicos, a partir de las dicotomías de la mala distribución de las riquezas.
Bárcena, de nacionalidad mexicana, fue recientemente comentarista en el lanzamiento enChile del libro América Latina, China y Estados Unidos, Perspectivas latinoamericanas de las relaciones internacionales en el siglo XXI.
El texto arranca por reconocer dos hechos que hasta hace cierto tiempo parecían impensables encontrarlos en un análisis realizado por personalidades de la región de distintas corrientes de pensamiento.
Con el denominador común de la relevancia del desarrollo económico para el futuro del área, el volumen admite el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.
“Se está cerrando uno de los últimos e inútiles capítulos de la Guerra Fría (…) y puede dar una nueva orientación y contenido al conjunto de las relaciones hemisféricas entre Estados Unidos y América Latina”, apostilló Enrique Iglesias García.
El excanciller uruguayo y exdirector del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) también manifestó resquemores en torno el eventual impacto que tendría en la zona recortes en la iniciativa venezolana de PetroCaribe.
Se trata de un programa de gran impacto en las economías también del Caribe, que si flaqueara por razones obvias a raíz de la situación actual venezolana, estremecería a no pocas naciones beneficiarias de la medida, anota Iglesias.
INTEGRACION
La necesidad imperiosa de integración en todos los dominios de América Latina y el Caribe, es el punto de convergencia de los autores y analistas en el libro del Fondo de Cultura Económica (FCE).
Patrocinado igualmente por el Consejo de Relaciones Internacionales de América Latina y el Caribe (RIAL), cuenta con la supervisión y colaboración además de los expresidentes Ricardo Lagos (Chile) y Leonel Fernández (República Dominicana).
Además, José Miguel Insulza (Chile), exsecretario general de la OEA; Rebeca Grynspan (Costa Rica), secretaria general Iberoamericana; Beatriz Paredes (México), embajadora en Brasil; y María Emma Mejía (Colombia), embajadora en la ONU, entre otros.
Iglesias y Lagos, editores del volumen y autores de dos capítulos, lo mismo que la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), coincidieron en resaltar la relevancia de los nexos de la zona con el mundo.
El extitular del BID argumentó que la humanidad vive un momento clave que pasa por el reordenamiento de la economía china y su impacto internacional, lo que plantea un cambio de época.
“En sentido general, nos asomamos a un cambio de época peligroso, con eventuales sorpresas negativas; el impulso de las tecnologías y la globalización, junto con flagelos como el terrorismo y el cambio climático”, comentó Iglesias.
Consideró que existe una transferencia de poder gradual del oeste al este, de norte a sur, con un protagonismo excepcional de China, que no será ni mucho menos pasajero, con un salto de la revolución industrial a la informática.
“Tenemos un sistema internacional en crisis política y económica, con un papel cuestionable de Naciones Unidas; el fin del ciclo de bonanza de las materias primas; la crisis del multilateralismo y los sobresaltos financieros”, detalló.
A su turno, Ricardo Lagos resaltó el peso específico de China como actor no sólo económico, sino también político, las nuevas reglas de juego con los nexos entre Cuba y Estados Unidos, y su influencia en la región.
“Es evidente que los lazos internacionales han experimentado cambios y el mundo es cada vez más multipolar, con un rol preponderante de China y Estados Unidos y la urgente necesidad de cohesión de los países”, señaló.
El exmandatario chileno indicó que los nexos Cuba-EE.UU. y el buen tono de las negociaciones cubanas con la Unión Europea, hacen más resonante la importancia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Creo que la Celac está llamada a jugar el papel determinante en conseguir una verdadera unidad del área que nos haga más fuertes y competitivos, reflexionó.
Lagos recalcó que no es coherente en el umbral de un futuro requerido de cooperación marcar un distanciamiento entre el Pacífico y el Atlántico, y por el contrario, lo constructivo es generar espacios de acercamiento.
Alicia Bárcena, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), se mostró proclive a oxigenar todos los mecanismos que permitan estrechar vínculos intrarregionales y hacia otras latitudes.
También por darle mayor vigor y vida a la Celac en un contexto mundial confuso.
“Estamos en un concierto internacional de cambios tectónicos, con la consolidación de China, el poder de Estados Unidos y la llegada de emergentes como la India y en general los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica)”, puntualizó.
Bárcena mencionó entre otros problemas del momento el fundado temor al terrorismo, la situación fuera de control en el Medio Oriente, los desafíos climáticos y la invasión de refugiados políticos o emigrantes económicos por todas partes.
“A ello se une la prevalencia de la desigualdad, la concentración de las riquezas, la urbanización (80 por ciento de la población mundial), mientras Latinoamérica no tiene una estrategia clara ni conjunta para esos asuntos”, exteriorizó.
Consideró que es válido y esperanzador el entendimiento entre Estados Unidos, China y Rusia dentro de la agenda de desarrollo hacia 2030 y el enfrentamiento al fenómeno del cambio climático.
Sin embargo, matizó que hay episodios que parecen fuera de control como el combate a ISIS o EI, el enrevesado panorama en el Medio Oriente y la inconsistencia y el temor ciudadano respecto a los refugiados políticos y la
emigración general.
Por Fausto Triana.*Corresponsal de Prensa Latina en Chile.
Santiago de Chile, 17 de enero 2016
Crónica Digital / PL