El canciller español, José Manuel García-Margallo, expresó hoy su disposición a disculparse ante el presidente de Bolivia, Evo Morales, a cuyo avión se le impidió el pasado martes sobrevolar el espacio aéreo de varios países europeos.
García-Margallo aseguró que no tiene ningún inconveniente en pedir disculpas al mandatario boliviano, si cree que se produjo “algún malentendido” con la retención sufrida por su aeronave la semana pasada, indicó la agencia de noticias Europa Press.
Francia, Italia, Portugal y España cancelaron de manera abrupta los permisos de vuelo para el avión del Morales -que volaba desde Moscú-, bajo el pretexto de que transportaba al exagente de la CIA Edward Snowden.
Ese extremo fue desmentido por Bolivia y Austria, donde el aparato se vio forzado a realizar un aterrizaje de emergencia ante esa negativa.
Durante un desayuno informativo organizado por la citada agencia, el ministro de Asuntos Exteriores insistió en su versión, según la cual Madrid nunca revocó la autorización para que la aeronave surcara sus cielos e hiciera una escala técnica en las islas Canarias.
Manifestó incluso que el embajador español en Viena, quien habló con Morales durante las 13 horas que permaneció retenido en el aeropuerto de la capital austríaca, también está dispuesto a aclarar si hubo “alguna percepción errónea”.
De acuerdo con la descripción de los hechos realizada por las autoridades bolivianas, el embajador de Madrid en Viena, Alberto Carnero, intentó inspeccionar la nave presidencial con la excusa de tomar un café dentro de la misma.
“Si ha habido alguna percepción errónea, con toda naturalidad decimos que lo sentimos”, remarcó García-Margallo.
Señaló que el gobierno conservador de Mariano Rajoy autorizó la escala en Canarias “sobre la base de la palabra del canciller boliviano (David Choquehuanca)”, quien, siempre según su relato, le confirmó verbalmente que Snowden no iba a bordo de la nave.
“Nosotros creemos en la palabra de los amigos y aliados bolivianos”, agregó el titular de Exteriores.
Entrevistado el pasado viernes por Televisión Española, el canciller admitió que en un principio “nos dijeron que los datos estaban claros”, que, en efecto, el exanalista de inteligencia estadounidense se encontraba en el avión de Morales.
No obstante, se negó a aclarar si mantuvo conversaciones con Estados Unidos durante la crisis diplomática, pues, de acuerdo con sus palabras, eso “forma parte del secreto de sumario”.
Insistió en que la actuación de los países europeos respecto al vuelo del dignatario latinoamericano respondió a que recibieron información -cuyo origen no precisó- de que Snowden estaba en la aeronave.
“Nos dijeron que estaba dentro”, subrayó entonces García-Margallo, sin aportar mayores elementos.
Madrid, 9 de julio 2013
Prensa Latina