Chile enfrente desde hoy una semana crucial en temas de la educación, con parte de la reforma secuestrada por la impugnación del Tribunal Constitucional (TC) y una manifestación anunciada por el Colegio de Profesores.
La semana pasada, a instancias de partidos de oposición de la derecha, el TC dejó en suspenso la promesa de gratuidad del Gobierno para la educación a partir del próximo año, lo cual motivó una airada reacción de la jefa de Estado.
En diferentes escenarios, la presidenta de la República, Michelle Bachelet, prometió que iba a llevar adelante la reforma apelando a ciertas alternativas.
El ministro del Interior y segundo al mando del Gobierno, Jorge Burgos, dijo al término de un Comité Político extraordinario en las últimas horas, que no se descartan opciones y tampoco se pueden descartar las becas.
Las becas serían una suerte de medio de financiamiento de la educación superior que eventualmente se utilizaría en caso de persistir el dictamen negativo del TC, que consideró “arbitraria y discriminatoria” la gratuidad propuesta.
De otro lado, el presidente del Colegio de Profesores de Chile, Jaime Gajardo, anunció la convocatoria para el próximo jueves de una marcha para exigir al Gobierno resolver el pago de la deuda histórica del gremio.
Se trata de un monto que se originó en 1981, cuando los colegios fiscales fueron transferidos a los municipios y no se les reconoció un reajuste especial de entre el 50 y el 90 por ciento del sueldo base.
“La deuda histórica ya se hizo inviable, nosotros lo único que estamos pidiendo es la compensación de esto’, declaró Gajardo.
Añadió que sería una señal muy positiva para Chile y el magisterio, “que se entrara a discutir fórmulas concretas de solución a este tema”.
Santiago de Chile, 14 de diciembre 2015
Crónica Digital / PL