Aunque de momento todo entra en el campo de las especulaciones y de supuestas confidencias, el caso de Sergio Jadue, hasta hace poco mandamás del fútbol chileno, promete una larga trama policial.
La mayor expectativa se enfoca hoy en un reportaje que lanzará la revista Qué Pasa, que en un adelanto del artículo afirma que Jadue manejó una cuenta millonaria en el paraíso fiscal de Islas Vírgenes.
Todos los caminos apuntan a que el hasta el miércoles presidente de la poderosa Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile, está vinculado a los escándalos de corrupción de la FIFA.
Después de negar insistentes rumores de la prensa local, finalmente de manera furtiva Jadue partió hacia Estados Unidos tras pedir una licencia de 30 días a la ANFP, supuestamente a rendir cuentas ante el FBI como testigo protegido.
De hecho fue obligado a renunciar al cargo por la directiva de la entidad y su carta de dimisión supo mal a la opinión pública chilena.
Enumeró los éxitos alcanzados por el balompié del país austral bajo su mando, entre ellos la Copa América 2015, y subrayó que daba un paso al costado, “con la satisfacción de decir: Misión Cumplida”.
La idea de que prestará declaraciones al FBI en Estados Unidos pertenece de momento a conjeturas o informaciones difundidas sin fuentes expuestas.
Sin embargo, Qué Pasa deslizó que Jadue usó “un vehículo jurídico conocido en el mundo financiero como sociedades offshore’ en el paraíso fiscal de Islas Vírgenes, desde donde manejaba hasta hace poco grandes sumas de dinero”.
Precisó en el avance del reportaje, que “las operaciones fueron realizadas a través de Amicorp, una empresa dedicada a las asesorías de inversiones y con presencia en más de 40 países del mundo”.
Asimismo, indicó que Jadue habría justificado el dinero como pagos por sus funciones como vicepresidente de Conmebol (la Confederación Sudamericana. “El dinero nunca pasó por Chile“, precisó.
Según la publicación, las sospechas apuntan directamente a la cifra de 1,5 millones de dólares que, según la misma revelación de la fiscal estadounidense, habrían sido pagados, entre junio y septiembre de 2013, como sobornos.
Los sobornos fueron pagados a cada una de las siete federaciones del organismo a cambio de los derechos de todas las versiones de la Copa América hasta 2023, sentenció Qué Pasa.
El 27 de mayo de 2015, 17 personas directa o indirectamente vinculadas a la FIFA recibieron orden de arresto, acusadas de corrupción y sobornos. También quedaron en tela de juicio varias federaciones nacionales y la organización de torneos.
Congresos, seminarios y eventos de diverso tipo han permitido a lo largo de los años que federativos disfruten de boletos de avión gratuitos, lujosos hoteles, con fiestas y cenas despampanantes, sin que nadie se llame al rubor.
Santiago de Chile, 20 de noviembre 2015
Crónica Digital / PL