El papa Francisco concluye hoy su visita a Ecuador y deja mensajes de esperanza enfocados hacia la familia como núcleo de la sociedad, y a la necesidad de alcanzar el diálogo y la comprensión mutua entre hermanos.
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En su último día en Ecuador y antes de continuar viaje hacia Bolivia y Paraguay como parte de su gira por América Latina, el Obispo de Roma realizará un recorrido por el Ancianato de las Hermanas Misioneras de la Caridad, en Tumbaco.
Después su Santidad transitará por el Santuario de la Virgen de El Quinche, se reunirá con el clero, religiosos y seminaristas de Ecuador, y al mediodía desde el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito continuará su viaje apostólico hacia La Paz, Bolivia.
Ayer el Santo Padre ofició una misa campal frente a casi un millón de fieles concentrados en el parque quiteño del Bicentenario.
El discurso estuvo centrado en la comprensión mutua entre hermanos, en tanto aseguró que la conciencia nace de la falta de libertades, al recordar el Bicentenario de la Independencia de Hispanoamérica.
En el mundo reaparecen diversas formas de guerras y enfrentamientos, pero debemos insistir en la propuesta de reconocer al otro, de sanar las heridas, construir puentes, estrechar lazos y ayudarnos mutuamente a llevar las cargas, reafirmó.
En la homilía, en la cual participaron el presidente Rafael Correa, y el vicepresidente Jorge Glas, el Santo Padre amplió que la necesidad de luchar por la inclusión a todos los niveles es vital para evitar el egoísmo y promover la comunicación y el diálogo.
En la visita efectuada posteriormente a la Pontificia Universidad Católica de Ecuador (PUCE), el papa Francisco advirtió que el cuidado de la naturaleza es una exigencia que nace del daño provocado por el uso irresponsable y el abuso de los bienes que Dios ha puesto en la Tierra.
No sólo estamos invitados a ser parte de la obra creadora cultivándola, haciéndola crecer, desarrollándola, sino que estamos invitados también a cuidarla, protegerla, custodiarla, subrayó el Sumo Pontífice.
Tras recordar que en el Génesis, la palabra cuidar aparece inmediatamente después de cultivar, el Vicario de Cristo recalcó que una va de la mano de la otra, pues “no cultiva quien no cuida, y no cuida quien no cultiva”.
En un discurso salpicado con citas de su reciente encíclica Laudato si (Alabado seas), el primer papa latinoamericano en la historia del catolicismo repitió a los más de cinco mil estudiantes, profesores e invitados en el campus universitario que existe una relación directa entre la vida humana y la Tierra.
Conocido por su defensa del medio ambiente y la justicia social, el religioso preguntó a los educadores de la PUCE si ayudan a sus alumnos a desarrollar un espíritu crítico y libre, capaz de cuidar el mundo, y a los educandos si saben que los estudios no sólo son un derecho, sino un privilegio. En la Iglesia de San Francisco, en el centro histórico, el Obispo de Roma instó al diálogo en Ecuador, donde en las últimas semanas sectores opositores protagonizaron violentas protestas contra el gobierno que lidera Correa.
El diálogo es necesario, fundamental para llegar a la verdad, que no puede ser impuesta, sino buscada con sinceridad y espíritu crítico, alegó.
En el encuentro con sectores de la sociedad civil, el primer papa latinoamericano en la historia del catolicismo dijo que asumir que nuestra opción no es necesariamente la única legítima, es un sano ejercicio de humildad.
El Santo Padre terminó su penúltimo día en Ecuador con una visita privada a la Iglesia de la Compañía de Jesús, ubicada también en el centro histórico quiteño.
Quito, 8 de julio 2015
Crónica Digital / PL