Dunga parecía ecuánime al enfrentar a la prensa después de su primer fracaso como entrenador de fútbol de Brasil luego de hilvanar 11 victorias al hilo, pero por instantes perdió la compostura para desbarrar con ironía del árbitro chileno Enrique Osses.
Tenía razón respecto a Osses, pésimo también en la Copa Mundial de 2014, culpable principal de que el partido se tornara violento y concluyera con un feo altercado en la cancha. Mala nota para la Copa América.
Horas antes se había vivido el folletín de Arturo Vidal, el volante chileno que estrelló su Ferrari contra otro auto en estado de embriaguez y fue perdonado por el ahora Supremo Jorge Sampaoli, el técnico de los locales.
Neymar expulsado con una tarjeta roja que se sumó a dos amarillas. Se perderá el duelo contra Venezuela el 21 de junio y puede que recibe una sanción adicional. Recibió un fuerte empujón del colombiano Carlos Bacca luego de un incidente confuso cuando ya había terminado el encuentro. Bacca también con roja. Feo final para un partido que dejó sensaciones disímiles, pero que rescató a James Rodríguez como manija de los cafeteros y los trajo de vuelta a la lid continental con el 1-0 sobre la canarinha.
“Prefiero no comentar los problemas que se dieron al cierre del partido, porque la verdad, estoy feliz con el resultado. Logramos por fin el sueño de derrotar a Brasil y en un momento relevante para Colombia”, declaró James a un grupo de periodistas en el estadio Monumental de esta capital.
Dunga lamentó lo ocurrido con Neymar y admitió que cuando se ponderan las individualidades sobre el juego colectivo se paga caro. Y si se desperdicia un gol casi hecho, las consecuencias son mayores en referencia al remate fallido de Firmino sólo frente al arco rival.
La excesiva cautela fue el peor enemigo del gigante sudamericano, aunque su técnico puso énfasis de modo critico en la ausencia de construcción de conjunto en el equipo. Debe madurar y en cada compromiso delinear un estilo que no necesariamente gire siempre alrededor de Neymar, acotó.
El entrenador de la auriverde, no obstante, deploró el trabajo del árbitro Osses. Si juego un partido entre amigos, este señor no tiene cabida.
De todas formas Brasil quedó con tres puntos y su contrincante del próximo domingo será Venezuela. Pese a todos los inconvenientes y la certeza de no contar con Neymar, la verdeamarelha posee jugadores de calidad y en el papel, parece superior a la vinotinto.
Hoy se aclararán un poco las cosas en el grupo C con el choque entre Venezuela y Perú en Valparaíso. El empate sacaría de competencia a los incaicos, sin embargo si triunfaran los cuatro integranes de la llave acumularían tres puntos.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 18 de junio 2015
Crónica Digital / PL