Científicos de la Universidad de Brown sugieren que la superficie oscura y apenas reflexiva del planeta Mercurio se debe al polvo estable de carbono que dejan los cometas, reflejó hoy la revista Nature Geoscience.
Según los investigadores, Mercurio ha sido pintado de negro durante miles de millones de años por el paso de esos cuerpos celestes.
La superficie de Mercurio fue durante mucho tiempo un misterio para los científicos, pues este planeta es mucho más oscuro que su vecino más cercano sin aire, la Luna.
Los cuerpos sin aire son conocidos por ser oscurecidos debido a los impactos de micrometeoritos y el bombardeo del viento solar, procesos que crean una fina capa de nanopartículas de hierro en la superficie.
El polvo de los cometas se compone en un 25 por ciento de carbono, y Mercurio ha estado expuesto al bombardeo constante de carbono de esos cometas.
Londres, 30 de marzo 2015
Crónica Digital / PL