Un equipo internacional de científicos comprobó que la combinación de determinadas sustancias reduce la inflamación y el volumen cerebral tras un accidente cerebrovascular, divulgó hoy aquí la revista especializada Experimental Neurology.
Especialistas suizos y alemanes aseguraron que esto puede ocurrir al mezclar en el organismo la glucosamina -un aminoazúcar de uso común en el tratamiento de la artritis y la artrosis-; y ciertos derivados de los fulerenos (estructuras huecas formadas por átomos de carbono). Hasta ahora se sabía que los fulerenos captan bien radicales químicos que los hacen actuar como agentes neuroprotectores, mientras que la glucosamina sirve para atenuar la inflamación; pero el estudio en cuestión logró enlazar químicamente los dos compuestos para producir lo que se conoce como “gliconanopartículas”.
Ya los investigadores han superado la fase de ensayo en animales luego de haberlo administrado a ratas de laboratorio a las que se les había inducido el accidente cerebrovascular.
Los resultados tras la resonancia magnética evidencian la mejoría en los síntomas neurológicos; y la reducción del daño celular.
“Lo que confirma nuestro estudio es que es posible combinar fulerenos y azúcares para sumar sus efectos protectores, y obtener así nuevos materiales que ayuden a prevenir y tratar los infartos cerebrales”, señala el investigador del Instituto Max-Planck de Coloides e Interfases, en Alemania, y coautor del trabajo, Guillermo Orts-Gil.
La mayoría de las afecciones de esa clase ocurren cuando los vasos sanguíneos que llegan a este órgano se obstruyen con coágulos o depósitos grasos que disminuyen el flujo de sangre hacia sus células.
Es entonces cuando se produce el ataque isquémico de la masa encefálica, una patología que conduce a la degeneración de las neuronas, puede resultar mortal y para la que no existen muchos fármacos que permitan tratarla.
Washington, 12 marzo 2015
Crónica Digital / PL