La congresista demócrata estadounidense Betty McCollum presentó un proyecto de ley que prevé eliminar el presupuesto para la Oficina de Transmisiones a Cuba, que dirige las estaciones de radio y televisión Martí.
La legisladora señaló que esas emisoras, denunciadas como ilegales por las autoridades cubanas, son instrumentos anticuados de la Guerra Fría y constituyen un método obsoleto en el nuevo contexto que se avizora para las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
McCollum dijo que los contribuyentes norteamericanos no deben financiar estos medios de propaganda, cuyo costo promedio supera los 27 millones de dólares anuales.
En las últimas tres décadas las estaciones han gastado más de 770 millones de dólares, precisó la legisladora al anunciar este miércoles la presentación de su propuesta en el Capitolio.
McCollum reiteró su apoyo a la decisión anunciada el 17 de diciembre de 2014 por el presidente Barack Obama de restablecer las relaciones diplomáticas con La Habana.
Agregó que trabajará en el Congreso para levantar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra Cuba desde hace más de cinco décadas.
Otros líderes políticos estadounidenses contrarios a estas transmisiones argumentan que las emisoras apenas se sintonizan en Cuba por falta de interés de la audiencia en los temas que abordan y porque desde su fundación las señales son bloqueadas por las autoridades cubanas.
El presidente cubano, Raúl Castro, señaló ayer ante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que para lograr la normalización de los vínculos bilaterales deben cesar “las transmisiones radiales y televisivas violatorias de las normas internacionales”.
Crónica Digital, 30 de Enero 2015