La Capa de Ozono, protectora de la vida en la Tierra de los rayos ultravioletas provenientes del Sol, comenzó a recuperarse después de años de reducción, indicó hoy un estudio.
Los científicos agradecen ese resultado al veto global impuesto a los clorofluorocarburos (CFC), sustancias usadas en equipos de refrigeración y aerosoles, entre otros.
Los autores del informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial, señalan que el mismo nivel de urgencia y unión de la acción internacional en este éxito medioambiental debería dirigirse ahora a abordar el cambio climático en el planeta, que provoca la indiscriminada emisión a la atmósfera de gases contaminantes de efecto invernadero.
Según el PNUMA gracias al Protocolo de Montreal de 1987, que prohibió los químicos dañinos para la Capa de Ozono, se evitarán para el año 2030 dos millones de casos anuales de cáncer de piel.
Washington, 11 septiembre 2014
Crónica Digital / PL