Resulta que para hacerlo, los astrónomos más reputados del mundo han escogido a Chile como su plataforma favorita de observación y la idea que el país austral tenga el 70 por ciento de la capacidad universal en unos años es inminente.
Las razones son varias. El desierto de Atacama, en el norte de esta nación sudamericana, es el más árido del mundo y la mirada al firmamento es mucho más amplia en Chile, por su extrema ubicación geográfica.
‘Al suponer que la Tierra es como un enorme rascacielos acostado, desde su parte más baja, en este caso desde Chile, la capacidad de observación es mayor’, explicó a tiempo atrás a Prensa Latina el astrónomo francés Pierre Cox, director de ALMA.
El Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) está enclavado a 5,058,7 metros sobre el nivel del mar y cuenta con 66 radiotelescopios gigantes allí desplazados.
Pero es del Observatorio VLT (Very Large Telescope) y de su futuro espectrógrafo de lo que vamos a hablar.
Los astrónomos han detectado a lo largo de sus investigaciones más de tres mil 600 exoplanetas y aunque la cifra es notable, todavía hay mucho camino por explorar y también de hallar vida extraterrestre.
Bajo esa lógica, el 1 de octubre Chile contará en su territorio con el espectrógrafo Espresso, desarrollado por el Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés), confirmó hoy la entidad del Viejo Continente.
-CAFE CON ESTRELLAS
Gaspare Lo Curto, astrónomo de ESO, dijo a Prensa Latina que el Espresso nació de un esfuerzo conjunto dentro del Observatorio VLT del cerro Paranal, desierto de Atacama, en el norte de Chile.
Su costo hay que medirlo por el aporte que adelantan los científicos, en este caso con Suiza de líder del proyecto y el acompañamiento de Italia, España y Portugal, junto, claro está con todo el respaldo de ESO, anotó.
De todas formas, Lo Curto indicó que Espresso requirió de una inversión de 90 millones de euros con la capacidad excepcional de contar con un nivel de precisión de 10 centímetros por segundo.
-Será una herramienta valiosísima para los astrónomos en la búsqueda de vida extraterrestre, dentro de la búsqueda de planetas que puedan ser similares a la Tierra, a la vez que estrellas en otra galaxia, argumentó el experto.
Chile también es escenario de la construcción del Telecospio Gigante de Magallanes (GMT) y el Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT).
En la actualidad la apuesta es el espectrógrafo Espresso de Paranal, a donde llegó en septiembre de 2017, luego de un proceso de integración realizado en Ginebra, Suiza. Ahora está en fase de alineamiento.
Cuando este sofisticado instrumento entre en funciones potenciará a los cuatro enormes telescopios del VLT y superará 10 veces al otro anclado en el Observatorio La Silla, ubicado igualmente en Atacama.
El Echelle Spectrograph for Rocky Exoplanet and Stable Spectroscopic Observations (Espresso), fue bautizado así con un rejuego de palabras en honor el famoso café, confesó Lo Curto, de nacionalidad italiana.
-Añadió que estará funciones en los cuatro telescopios a la vez, algo nunca antes realizado. Las probabilidades de encontrar planetas similares a la Tierra en masa y tamaño o condiciones para la vida, son mayores, precisó.
-¿VIDA, EXTRATERRESTRES?
Nicola Astudillo-Defru, investigador del Departamento de Astronomía de Ginebra, detalló que las técnicas más comunes en la detección de exoplanetas son de la Tránsito -descubrió el 77,8 por ciento-, y de Velocidad Radial (18.4%).
Espresso usará la Velocidad Radial y en principio intentará dar preponderancia al planeta Ross 128 b, que fue detectado por el espetrógrafo Harps situado en La Silla, según informó ESO.
‘Ross 128 b es nuestro vecino más cercano, a 11 años luz (nueve mil 460 millones de kilómetros) de la Tierra y es potencialmente habitable, algo que Espresso puede ayudar a determinar’, apuntó Astudillo-Defru.
Es la gran apuesta de los astrónomos. Ross 128 b es el segundo exoplaneta fuera del Sistema Solar más cercano de la Tierra, detrás de Próxima Centauri b, que sin embargo no tiene condiciones para ser ‘hospitalario’.
De acuerdo con los científicos, es solo un 35 por ciento más masivo que la Tierra, recibe apenas un 38% más de luz solar, que se espera sea una temperatura adecuada para que exista agua líquida en la superficie, si tiene una atmósfera.
La eventual existencia oxígeno, nitrógeno, dióxido de carbono o agua, dirán la última palabra de Espresso para conocer alguna remota posibilidad de vida extraterrestre. Por ahora, la ilusión se deposita en Ross 128 b.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 17 de febrero 2018