Los colombianos se preparan a vivir un día memorable en sus calendarios, la disputa de un partido de fútbol que los pondrá a 90 minutos de entrar por la puerta ancha al Mundial de Brasil 2014, si todo sale como esperan.
Desde hace 15 años persiguen sin tregua ese sueño, tras una Copa tan añorada como esquiva. Bastaría un gol de oro para garantizar el acceso a esa meta fijada en el horizonte de 47 millones de colombianos.
En suma, una victoria o un empate frente a Chile, en la ardiente Barranquilla, o un ganador en el duelo entre Ecuador y Uruguay, que se librará a la misma hora en Quito. De eso depende todo, aseguran los cronistas deportivos.
Barranquilla, con una temperatura que muchos consideran implacable y un estadio que hierve al mediodía, aguarda impaciente el desenlace de un partido que escapa a todo vaticinio facilista.
Con el futbol nunca se sabe, aseguran algunos hinchas que tienen bien puestos los pies en la tierra.
Como los tiene el director técnico de la selección tricolor, el argentino José Pekerman, quien no menoscaba a su rival chileno, una escuadra dirigida por Jorge Sampaoli, a la que, con su hidalguía de siempre, le reconoce virtudes y calidades.
“Chile llega con un grupo de siete u ocho años de faena, un grupo mundialista que tiene una base de trabajo, jugadores de mucho nivel y un sistema que le ha dado resultados”, pondera el estratega argentino.
Sin duda será una competencia difícil, compleja, dura. Pekerman lo sabe. Aunque sabe también que el cuerpo técnico y el once, bajo su disciplina de hierro y su talento agudo y perspicaz, ha luchado por conseguirlo.
Nosotros queremos llegar al Mundial después de tres lustros y estamos tranquilos con lo que hacemos. Creo que los jugadores han aprendido a saber lo que quieren y han luchado para conseguirlo. postula.
En eliminatorias, Colombia y Chile se han enfrentado 11 veces, con cinco triunfos, dos empates y cuatro derrotas a favor de los colombianos.
La última victoria en Barranquilla, frente a los australes, fue en la eliminatoria rumbo a Francia 98 en la que vencieron a los chilenos con tres goles del inefable Faustino Asprilla y uno de Jorge Bermúdez, rememoran los amantes de las estadísticas.
Mientras, en un restorán de Barranquilla, un pequeño pulpo de dos años y medio, émulo del Paul del Mundial de Suráfrica 2010 cuyas predicciones certeras le dieron la vuelta al mundo, está listo para aportar sus augurios.
Dicen que desde el Mundial Sub 20 reñido en Colombia, pronostica sin error los resultados de la selección nativa. Las cartas están sobre la cancha. Colombia aguarda expectante a que se abran las puertas del cielo.
Bogotá, 11 de octubre 2013
PL