El nuevo Presidente peruano, Pedro Castillo, ratificó la intención de impulsar una Asamblea Nacional Constituyente y la prioridad a la salud y la educación, mientras sorprendió al anunciar que no ocupará el palacio de gobierno.
En su primer mensaje a la nación, expuesto ante el pleno del Congreso tras jurar el cargo, el Mandatario manifestó igualmente la decisión de cerrar las brechas sociales y combatir la desigualdad y reseñó su plan de gobierno para los cinco años de administración.
Añadió que el proyecto constituyente se ajustará a la Constitución de 1993, y tendrá que conciliar posiciones con el Congreso (de mayoría conservadora), donde se debe aprobar. Y señaló que la Asamblea es necesaria porque la Carta Fundamental actual “solo beneficia a las grandes corporaciones para que puedan llevarse nuestra riqueza a raudales”.
“El Estado debe tener libertad para promocionar, vigilar y regular de acuerdo al interés de las mayorías. Ejecutaremos y Respetaremos con energía lo que el pueblo decida”, agregó.
Castillo admitió que la Carta vigente no prevé una constituyente, ni autoriza al Presidente a convocar a un referendo y solo permite la reforma constitucional por decisión del Congreso.
“¿Quiere ello decir que el pueblo peruano está condenado a seguir prisionero de esa Constitución por el resto de sus días?”, preguntó al manifestar que la mayoría de quienes votaron en los recientes comicios, no participaron en la aprobación de la Constitución de 1993.
“El poder constituyente originario emana del pueblo y no de los gobernantes ni de las autoridades”, dijo al recordar un dictamen del Tribunal Constitucional que permite el referendo buscado.
El flamante Mandatario anunció que presentará al Parlamento un proyecto de reforma ajustado a la Constitución actual para su análisis y debate, esperando que sea sometido a un referendo.
Castillo explicó que la constituyente será plurinacional, popular y con paridad de género e integrada por quienes sean elegidos entre candidatos propuestos por las organizaciones políticas, los pueblos indígenas y otros sectores sociales.
De otro lado, entre diversas reformas y nuevas políticas, anunció la creación del nuevo Ministerio de Ciencia y Tecnología, el cambio de nombre del Ministerio de Cultura por el de las Culturas, ante la diversidad peruana, y aseguró que no gobernará desde la llamada Casa de Pizarro (por el conquistador Francisco Pizarro), sede del Ejecutivo.
Explicó esa decisión “porque tenemos que romper con los símbolos coloniales para acabar con las ataduras de dominación que se han mantenido vigentes por tantos años”. El palacio actual, añadió Castillo, será entregado al nuevo Ministerio de las Culturas “para que sea usado como un museo que muestre nuestra historia, desde sus orígenes a la actualidad”.
Pedro Castillo jurará hoy nuevamente el cargo, esta vez ante la historia, en el paraje andino donde se libró la batalla de Ayacucho, que puso fin al colonialismo español en América del Sur.
El nuevo Jefe de Estado expondrá su juramento en el escenario de aquella contienda del 9 de diciembre de 1824, la Pampa de Quinua, donde el Ejército Libertador de Simón Bolívar, integrado por combatientes de diversos países y comandando por Antonio José de Sucre, derrotó al ejército colonial ibérico.
Al lugar viajará junto a los Presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Bolivia, Luis Arce; Colombia, Iván Duque; Chile, Sebastián Piñera, y Ecuador, Guillermo Lazo, así como Evo Morales, y otros invitados como el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
En la oportunidad, tomará juramento al nuevo presidente del Consejo de Ministros, cuyo nombre no ha sido anunciado, acto que estaba previsto para el miércoles y fue aplazado. Los demás integrantes del gabinete ministerial jurarán mañana viernes en Lima, según la información oficial.
Lima, 29 de julio 2021.
Crónica Digital / Prensa Latina.