Un emotivo homenaje a la memoria del camarógrafo argentino Leonardo Henrichsen, a 40 años de su asesinato en las calles de Santiago mientras filmaba un fallido intento de golpe militar contra Salvador Allende, rindieron el sábado 29 de junio la Municipalidad de Santiago y el Comité Ciudadano de Memoria Democrática, de la capital chilena.
Josephine Henrichsen, hija de Leonardo, viajó desde Argentina para asistir a la ceremonia, que también contó con la presencia de la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, hija del periodista José Tohá, ministro de Defensa de Salvador Allende al ocurrir el Tanquetazo.
Henrichsen fue abatido 72 días antes del golpe militar contra Salvador Allende, mientras filmaba para la Radio y Televisión Suecia la fracasada intentona de golpe que costó la vida a 22 civiles, en la mañana del 29 de junio de 1973.
La ceremonia se efectuó ante numeroso público en la vereda sur de calle Agustina, entre Bandera y Morandé, a un costado del Banco Central, en el lugar preciso en que el camarógrafo perdió la vida, en el mismo día en que se conmemoraron 40 años de este asesinato todavía impune.
Placa recordatoria
La solemne ceremonia fue conducida por Francisco Estévez, del Comité Ciudadano de Memoria Dedocrática. Josephine Henrichsen reiteró su reclamo de justicia y pidió no tener que esperar “otro aniversario redondo”, 50 años, para obtenerla. Ante la flagrante denegación de justicia en Chile, el caso Henrichsen se encuentra hoy en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El cinematografista Patricio Guzmán, autor de numerosos documentales de reconocimiento internacional, dijo que “la gesta de Leonardo representa el máximo heroísmo de un cineasta” y aludió a su colega camarógrafo de la Batalla de Chile, Jorge Müller, también asesinado por los militares.
La Alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, dijo que el Tanquetazo y la muerte de Leonardo anunciaron el golpe. “Vinieron de otras partes a registrar la gravedad de lo que estaba ocurriendo en Chile mientras nosotros no nos dábamos cuenta cabal del peligro”, añadió. “Su muerte simboliza el trabajo de todos los reporteros que en el mundo arriesgan su vida en su trabajo por la libertad de información. También representa la lucha de mucha gente por la justicia. Por eso nuestro Municipio respalda la instalación de una placa en recuerdo de lo que representó para la historia”.
Francisco Estévez, directivo del Comité Ciudadano de Memoria Democrática, pidió 1 minuto de silencio en honor a la memoria de Leonardo Henrichsen, José Tohá, Salvador Allende, los otros 21 muertos civiles del 29 de junio 1973 y por todas las víctimas que hubo tras el golpe acaecido 72 días después, el 11 de septiembre de 1973.
Enseguida, se procedió a instalar simbólicamente sobre la vereda una placa de bronce en memoria, de unos 35 cm de diámetro, cuyo texto grabado sobre el metal dice:
“En memoria de Leonardo Henrichsen: Camarógrafo argentino abatido en este lugar mientras filmaba un reportaje para la Televisión Sueca, durante el intento de golpe del 29 de junio de 1973. Ilustre municipalidad de Santiago – Comité Ciudadano de Memoria Democrática. 29 de junio, 2013”.
La instalación definitiva de la placa sobre la vereda aún requiere permisos que se están tramitando en varias instituciones, entre otras el Consejo de Monumentos Nacionales, Una vez instalada definitivamente, probablemente se convoque a otro acto, me comentó Francisco Estévez, líder de la Comisión Ciudadana Memoria Democrática.
Después que el cantante Carlos Araneda interpretara “Yo pisaré de nuevo las calles de Santiago”, de Pablo Milanés, el periodista Ernesto Carmona invitó al público a presenciar los documentales argentinos sobre Leonardo Henrichsen “Imagen Final”, de Andrés Habegger, gran premio Aljazeera 2010, ese misma medianoche del sábado 29 por TVN, y “Aunque me cueste la vida”, de Silvia Maturana y Pablo Espejo, a exhibirse este martes 2 de julio, a las 18:30 horas, en el Círculo de Periodistas de Santiago, Amunátegui 31 (Metro La Moneda).
Terminado el acto, el periodista y escritor Eduardo Labarca mostró al público la locación exacta de la alcantarilla en que los militares, hecho que presencio desde el último piso de un edificio de Morandé y Agustinas. Esta observación casual de un militar escondiendo una valiosa cámara Eclair 16 mm permitió recuperarla minutos después y conocer la filiación que le costó la vida a Leonardo Henrichsen.
También ocurrieron otras dos situaciones dignas de conocerse: en la ceremonia se hizo presente Oscar Bussenius, hijo del camarógrafo de cine 35 mm Gustavo Bussenius, quien fue el primer camarógrafo de noticias asesinado en Chile hace 80 años, el 5 de junio de 1932, también en los alrededores del palacio La Moneda, en ocasión de la instauración del breve gobierno de Marmaduque Grove, Eugenio Matte Hurtado y otros, que pasó a la historia como la República Socialista. Bussenius trabajaba para un noticiario de cine del diario La Nación.
El productor chileno de “Imagen Final”, Juan Manuel Egaña, de la Productora Aplaplac, me relató in situ de un detalle que supo recientemente: hace 40 años la cámara fue extraída del fondo del foso por un niño, hoy amigo suyo, hijo del miembro de la guardia personal de Salvador Allende (GAP) que custodió la alcantarilla a petición de Eduardo Labarca. Este niño, ya siendo adulto, y una vez que hablaron sobre la película Imagen Final, le contó a Egaña que recibió de su padre la misión de introducirse en la alcantarilla, recuperar físicamente la cámara entre los obstáculos del fondo del foso y subirla con sumo cuidado hasta la superficie. El diámetro de la alcantarilla resultó demasiado estrecho para los adultos que antes intentaron rescatar la valiosa herramienta de trabajo de Henrichsen.
Por Ernesto Carmona
santiago de Chile, 2 de julio 2013
Crónica Digital