La crisis a lo interno de partidos oficialistas de Chile parece ganar espacio en medio de las recientes derrotas legislativas del gobierno y de a pesar de los llamados de la Moneda a estrechar filas.
En las últimas horas, el senador del partido Renovación Nacional Juan Castro anunció su apoyo a un proyecto de reforma constitucional que permite retirar hasta 10 por ciento de los fondos de pensiones, como medida para que las familias puedan enfrentar la crisis económica y social agudizada por la pandemia de Covid-19.
El legislador de ese partido de derecha anunció su decisión en su cuenta de Twitter con un breve mensaje: “Confirmado, vamos a favor del retiro del 10 por ciento”.
Con ello se sumó a Iván Moreira senador por la muy conservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), que poco antes informó que sumará su voto a esa iniciativa que será votada en el Senado a más tardar el miércoles próximo.
Con el apoyo de ambos legisladores de derecha se da por seguro que la reforma constitucional saldrá airosa en la cámara alta, pues para ello se requieren 26 votos y ya contaba con los 24 de las fuerzas de oposición, lo que sumaría una derrota contundente para el gobierno de Sebastián Piñera que rechaza a capa y espada ese texto legislativo.
En tanto, los diputados Álvaro Carter, Sandra Amar y Virginia Troncoso, de la UDI, anunciaron que la próxima semana presentarán su renuncia a ese partido, luego que fueran convocados al Tribunal Supremo de esa formación, por dar su voto a favor del proyecto legislativo de la oposición.
En un comunicado conjunto difundido en redes sociales señalaron que “no hemos cometido delito alguno. Solo hemos votado en conciencia” y criticaron que se les considere como indeseables y se les someta a un proceso injusto.
Ahora, con el respaldo de los senadores de derecha la aprobación del proyecto es casi inminente y para analistas, con ello se abre por primera vez la posibilidad de reformar el sistema de pensiones del país, impuesto durante la dictadura de Augusto Pinochet y centrado en una capitalización individual, que a solo ha dado jubilaciones miserables a los afiliados.
Ante este panorama, la diputada Alejandra Sepúlveda, de la federación Regionalista Verde Social (FRVS), advirtió que si Sebastián Piñera veta el proyecto -lo que está entre sus facultades- sería “la muerte política de este gobierno y si eso ocurre, el Presidente tiene que renunciar”.
Santiago de Chile, 18 de julio 2020
Crónica Digital/PL