El especialista significó que con esos antecedentes deben renegociarse las condiciones de un rescate a la nación helena, pues fueron acordadas bajo códigos muy optimistas de crecimiento económico.
Recordó que la quiebra del banco Lehman Brothers generó la actual crisis financiera global, evento que en su opinión podría repetirse con graves consecuencias para Europa.
Bofinger aseguró que una gran parte de los gobiernos y empresas del eurogrupo preparan planes de contingencia en caso de que Grecia decida dejar la moneda comunitaria, aunque la alternativa preferida es que siga dentro de ella.
El asesor alemán es considerado uno de las autoridades que con más fuerza defiende dar flexibilidad a las naciones endeudadas dentro del bloque para que organicen sus finanzas.
Pero algunos dirigentes europeos, encabezados por la canciller Angela Merkel, insisten en que Grecia mantenga y profundice sus planes de austeridad y complete las reformas exigidas para una ayuda financiera.
Al respecto, Bofinger aseguró que Atenas ya ha hecho más que suficiente al lograr el ajuste fiscal más grande de su historia, con una reducción del déficit estructural “única, enorme y excesiva”, opinó. Subrayó que Grecia necesita una segunda reducción de su deuda del 160 por ciento actual a un 120, pero para ello no puede esperar al 2020.
Berlin, 25 de mayo 2012
Prensa Latina