De las metas a cumplir para el 2015, todas tienen que ver con la niñez, pero cinco de ellas directamente: erradicar la pobreza, garantizar la escolaridad, reducir la mortalidad infantil, combatir el Sida y otras enfermedades, y proteger el medio ambiente.
Los esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de la población de menor edad no han logrado reducir en el lapso transcurrido los obstáculos para generalizar la enseñanza primaria universal como se pretende, y 114 millones de niños en edad escolar no asisten a clases.
De ellos, 14 millones pertenecen a los países de la Europa del este y de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), precisa el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en su más reciente evaluación al respecto.
Así, cerca de 2,4 millones no asisten a la escuela primaria y otros 12 millones no cursan la secundaria en esos dos grupos de naciones, indica el informe ¿Educación para unos más que para otros?. En Uzbekistán, cita, tres de cada 10 menores no van al colegio.
El fenómeno se relaciona muy directamente con la pobreza, señaló María Calivis, directora de Unicef para Europa del este y la CEI, al presentar el dictamen. La decisión de escolarizar a los hijos depende en gran medida de los recursos económicos familiares, explicó.
Las familias pobres no pueden costear la educación de sus hijos; la pobreza está truncando su infancia, señala el informe.
Pese a que la recuperación económica de los últimos años ha mejorado en alguna medida las condiciones de vida en los 20 países estudiados, con 44 millones de niños, 18 millones de ellos continúan viviendo en condiciones de extrema pobreza.
Uno de cada cuatro vive en hogares donde el ingreso es misérrimo, falta el agua potable, y la nutrición es inadecuada, apuntó a su vez Lynn Geldof, asesora de Comunicación Regional de Unicef.
Esto debería ser motivo de gran preocupación para los gobiernos de una región cuyas tasas de natalidad disminuyen velozmente mientras aumenta la edad media de la población, apuntó.
Pero la pobreza, la insalubridad y el analfabetismo no son los únicos problemas de la niñez en todo del mundo. Para la Unicef, la violencia contra los menores es un problema generalizado en los países de Europa, sin importar su nivel de desarrollo.
Cada año mueren por esta causa tres mil 500 niños en edades comprendidas de cero a 14 años, estima el Fondo, e indica que no todos los casos son denunciados. Por esta causa mueren al día de tres a cuatro niños en Gran Bretaña y Alemania.
Y señala que los niveles de maltrato infantil en Bélgica, República Checa, Hungría y Francia son entre cuatro y seis veces superiores a la media de los países ricos y casi 15 veces superiores a los de Portugal.
La violencia ejercida en menores no distingue entre grupos étnicos ni minorías, afirmó María Calidis en la presentación de la III Conferencia Intergubernamental “Por una Europa y Asia central apropiadas para los niños y niñas”, celebrada en Palencia, España.
La situación de los niños en el mundo es cada vez más preocupante. Su desaparición y secuestro por parte de redes de prostitución, de tráfico de órganos y de explotación laboral dan cuenta de que las leyes que los protegen son endebles e ineficientes.
La Habana, 28 de spetiembre 2007
Prensa Latina , 0, 46, 11