El Gobierno de Chile deploró en las últimas horas el anuncio de Bolivia de que denunciará ante la OEA supuestas torturas y hostigamiento a nueve funcionarios del país del altiplano encarcelados aquí desde marzo.
En una declaración de prensa, el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, calificó de infundadas las acusaciones del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien dijo presentará el caso en la Organización de Estados Americanos.
No merecen ninguna credibilidad, Chile es un Estado de derecho, recalcó el canciller del país austral, quien subrayó que la falta de fundamentos de lo afirmado por la administración boliviana, “no merecen más respuesta”.
La víspera, Evo Morales afirmó que presentará la denuncia ante la OEA por la detención y encarcelamiento de nueve aduaneros bolivianos, hechos que calificó de injustos y violentos.
Aseguró que hubo “tortura, disparos de amedrentamiento y hostigación”.
Los nueve bolivianos detenidos, dos militares y siete civiles, según la versión de Bolivia, realizaban tareas de combate al contrabando que es frecuente en la frontera común.
Luego la situación se tensionó cuando Chile negó visas a determinadas autoridades bolivianas para que los visiten.
Asimismo, el Gobierno de Bolivia aseveró que se produjo la expulsión y veto a periodistas; y la discriminación racial a madres de los detenidos.
Los aduaneros bolivianos cumplen prisión en la cárcel de Alto Hospicio, unos mil 850 kilómetros al norte de Santiago, acusados de robo de mercadería para el comercio en territorio chileno.
Las dos naciones enfrentan en la Corte Internacional de Justicia de La Haya demandas sobre una salida soberana al océano Pacífico exigida por Bolivia y sobre el manejo de un río en los bordes limítrofes solicitado por Chile.
No tienen relaciones diplomáticas desde 1978 y debido al flujo migratorio, en especial en el norte de Chile, además de lazos comerciales complejos, tienen respectivas oficinas consulares en La Paz y Santiago.
Santiago de Chile, 14 de junio 2017
Crónica Digital /PL