Así lo manifestaron en una carta entregada a la embajada de país del norte en Chile.
En la misiva, los representantes populares valoraron como positivo el hecho de que los reclamos de justicia en este caso hayan tenido el apoyo del secretario general de la Organización de Estados Americanos.
Los senadores Juan Pablo Letelier, Pedro Muñoz, José Gómez, Camilo Escalona, Ricardo Núñez, Jaime Naranjo, Roberto Muñoz, Adolfo Zaldívar, Guillermo Vásquez, Alejandro Navarro y Nelson Avila, junto a los diputados Sergio Aguiló, Alejandro Sule y René Alinco, expresaron su conformidad respecto a que legisladores norteamericanos decidieran promover una audiencia para analizar la liberación del terrorista.
También manifiestan preocupación por el hecho de que la Fiscalía, como representante del gobierno estadounidense, haya presentado cargos en contra de Posada Carriles sólo por falsear información y violaciones migratorias.
“Considerando el pasado de Posada Carriles, esto equivale a que se hubiera juzgado a los criminales de guerra nazis por infracciones del tránsito”, precisa la referida misiva.
Sostienen que la debilidad de las acusaciones presentadas por el gobierno facilitaron la excarcelación del criminal, autor confeso de la voladura de un avión de Cubana de Aviación en 1976, en el que murieron 73 personas.
Prófugo de la justicia de varios países, Posada Carriles también participó en decenas de atentados dinamiteros que causaron innumerables víctimas, señala la carta.
Cabe recordar que Luis Posada Carriles está relacionado con algunos de los más infames acontecimientos del siglo XX en la vida política de Centroamérica”; entre estos, “la invasión de Bahía de Cochinos, el caso Irán-contras, la bomba contra el vuelo 455 de Cubana de Aviación (1976), los atentados a instalaciones turísticas de La Habana (1997) e incluso, según algunas teorías de conspiración, el asesinato del presidente John F. Kennedy”.
Posada Carriles permanecía detenido por haber ingresado ilegalmente al país, y aún deberá afrontar un juicio por esa causa, pero Estados Unidos no está dispuesto a juzgarlo por las probadas acusaciones que se le hacen desde Cuba. De la misma forma, Washington ha hecho oído sordo a los reiterados pedidos de extradición por parte de la isla y de Venezuela, país este último donde el terrorista estuvo preso hasta 1985, y luego se fugó.
El argumento central por el que Estados Unidos se niega a extraditar a Posada Carriles es que no encuentra garantías en Cuba y en Venezuela y teme que el terrorista pueda ser torturado, según se expidió un juez. Lo curioso de esta disposición es que en ningún momento niega la probada culpabilidad de Posada Carriles en numerosos atentados. De igual forma, es infundada la sospecha de que pueda ser torturado.
Carriles junto con Orlando Bosch, fueron los autores intelectuales del atentado contra el avión de la línea Aérea Cubana de Aviación, que explotó en pleno vuelo apenas unos minutos después de haber despegado del aeropuerto de Barbados el 6 de octubre de 1976. El atentado se cobró la vida de 73 personas, igual de inocentes y víctimas que los muertos luego del choque de los dos aviones a las Torres Gemelas aquel 11 de septiembre de 2001, tan repudiado por la comunidad internacional.
Documentos desclasificados por los Archivos de Seguridad de la Universidad George Washington en 2005, demostraron la vinculación de ambos terroristas con el atentado en Barbados. El propio Bosch declaró meses atrás a un diario catalán que, para él, el avión de Cubana era un blanco de guerra en el que iban coreanos del norte y guyaneses, comunistas todos.
Santiago de Chile, 24 de mayo 2007
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