Dirigentes de importantes organizaciones estudiantiles de Chile difieren en la postura a asumir ante la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, con llamados al abstencionismo en unos casos y en otros al ejercicio del sufragio. De acuerdo con la recién electa presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, la anarquista Melisa Sepúlveda, el no acudir a las urnas es una manera de cumplir el rol de la vocería estudiantil, teniendo en cuenta que la única garantía de avance que tienen los jóvenes es la presión que puedan ejercer.
La presidenta de la Fech, si bien reconoce que el programa de la candidata del pacto opositor Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, recoge demandas de los movimientos sociales, estima que las propuestas de la exmandataria en materia de enseñanza no interpretan “el sentir profundo de la necesidad de transformar el modelo educativo”.
Sin embargo, el vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), Moisés Paredes, consideró que es Bachelet quien mejor recoge los reclamos en materia educacional.
“Estamos ad portas de una segunda vuelta en la cual se están definiendo dos proyectos políticos que son antagónicos, completamente diferentes, frente a lo cual personalmente quise tomar una determinación que significa respaldar a la candidata Michelle Bachelet”, manifestó Paredes.
De acuerdo con el portavoz de la Cones, una de las dos principales agrupaciones de los estudiantes secundarios, los postulados de Bachelet se encuentran “muy cercanos a lo que nosotros hemos planteado en las calles”, y puso como ejemplo la propuestas de gratuidad, entre otras.
Por el contrario, si en la segunda vuelta del 15 de diciembre ganara la candidata de la alianza de derecha, Evelyn Matthei, la victoria traería consigo “una cortina de hierro que va a oponerse a cualquier reforma” de lo que el movimiento estudiantil está planteando, consideró el joven.
El programa de Matthei “no está de acuerdo con una nueva Constitución, no está de acuerdo con una reforma tributaria, no está de acuerdo, por ejemplo, con una reforma educacional sustantiva que signifique que el Estado va a tener un rol protagónico”, subrayó.
En las elecciones del 17 de noviembre, cuando compitieron nueve candidatos, Bachelet recibió el 46,67 por ciento de los sufragios, mientras que Matthei un 25,05, los más altos entre todos.
Al ninguna de las dos obtener más del 50 por ciento de las papeletas, se tendrán que medir nuevamente en segunda ronda.
Santiago de Chile, 4 de diciembre 2013
Crónica Digital / PL