En la misa efectuada hoy por el próximo Día Mundial de los Abuelos y Ancianos, a celebrarse el 26 de julio, el papa Francisco los consideró raíces que los más jóvenes necesitan para llegar a ser adultos.
«Necesitamos una nueva alianza entre jóvenes y ancianos, para que la linfa de quien tiene a sus espaldas una larga experiencia de vida irrigue los brotes de esperanza de quien está creciendo», expresó en este domingo el Sumo Pontífice durante la ceremonia efectuada en la Basílica de San Pedro. Se trata de crecer juntos, refirió y añadió que «el árbol exuberante y los pequeños que necesitan del nido, los abuelos con los hijos y los nietos, los ancianos con los más jóvenes».
Exhortó a no olvidar a los abuelos y a los ancianos, pues «muchas veces, gracias a una caricia suya hemos vuelto a levantarnos, hemos reanudado el camino, nos hemos sentido amados, sanados por dentro», según una nota divulgada por la oficina de prensa de la Santa Sede.
Insistió en que ellos se han sacrificado por nosotros y «no podemos sacarlos de la agenda de nuestras prioridades. Crezcamos juntos, vayamos adelante juntos», agregó el Obispo de Roma.
Al mediodía, desde una ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano, Francisco se dirigió tras el rezo del Ángelus a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, y recordó que el Día de los Abuelos y Ancianos tendrá lugar poco antes de la Jornada Mundial de la Juventud, convocada del 1 al 6 de agosto en Lisboa, Portugal.
Pidió que «la cercanía entre las dos jornadas sea una invitación a promover una alianza entre las generaciones, tan necesaria, porque el futuro se construye juntos, en el compartir de experiencias y el cuidado mutuo entre jóvenes y mayores».
Ciudad del Vaticano, 23 de julio 2023
Crónica Digital/PL