Esas afirmaciones se recogen en un texto de la Oficina de Información del Consejo de Estado (Gabinete), de cinco capítulos y el cual detalla los elementos que sustentan dicha causa.
Según el denominado libro blanco, resolver el tema es una “aspiración compartida de todos los hijos e hijas” del gigante asiático y durante décadas tanto el PCCh, el Gobierno como el pueblo lucharon por alcanzarla.
Explica con factores históricos, arqueológicos, geográficos, culturales, legales y políticos, el por qué Taiwán es una parte indisputable de China y denuncia los intentos redoblados de las autoridades de Taipéi –con apoyo externo- por separarlo del país.
El documento precisa que el principio Una sola China es un consenso universal y 181 países del mundo lo reconocieron al establecer relaciones diplomáticas con Beijing, incluido Estados Unidos.
Augura el fracaso de cualquier acción destinada a distorsionar los hechos y negar dicha política, tras remarcar la fortaleza, confianza y habilidad del PCCh y el gobierno chino de “lidiar con las complejidades, superar riesgos y amenazas”, y reintegrar todo el territorio nacional.
El texto asegura que la reunificación pacífica de Taiwán significará mayor paz y desarrollo a nivel regional e internacional, no dañará los intereses legítimos de ningún Estado y abrirá la puerta a más prosperidad.
“Luego de la reunificación los países pueden continuar con las relaciones económicas y culturales con Taiwán. Con la aprobación del gobierno central de China, pueden establecer consulados y otras instituciones oficiales (…) aplicar para convenciones y conferencias”, acotó.
Finalmente, subrayó que Beijing no admitirá injerencia extranjera en el tema, neutralizará cualquier intento de dividir la nación y tendrá éxito en regresar a la isla a la patria.
Este es el tercer libro blanco que China emite sobre Taiwán, después de los publicados en 1993 y 2000.
La actual edición llega en medio de la respuesta a la reciente visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.
El país asiático también reaccionó con sanciones a la congresista y sus familiares, un alto a ocho mecanismos de diálogo y cooperación con Washington, medidas de castigo contra promotores del separatismo, y el cese de algunas importaciones y exportaciones hacia la isla.
Además, desarrolla desde la semana pasada ejercicios militares alrededor de Taiwán con misiles convencionales, cazas, portaaviones y otros equipos de artillería pesada, y al mismo tiempo tiene a todas las unidades en máxima alerta por cualquier posible emergencia.