El exteniente coronel de carabineros Claudio Crespo fue detenido hoy por agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile acusado de los disparos que cegaron al joven Gustavo Gatica durante la revuelta social.
Claudio Crespo, excomandante de Fuerzas Especiales y conocido como G–3, estaba acusado de haber disparado 170 cartuchos de 12 perdigones cada uno, el 8 de noviembre de 2019, durante las acciones represivas contra los manifestantes en la Plaza de la Dignidad.
Ese mismo día Gustavo Gatica, estudiante universitario, resultó herido por varios impactos en su rostro, lo que le provocó la pérdida total de la vista a pesar de los esfuerzos de los médicos que lo sometieron a varias operaciones.
El carabinero fue dado baja de la institución en junio último por manipular imágenes grabadas por su cámara de trabajo, sin notificar esa acción a las autoridades.
Ese mes, organismos de derechos humanos, como Amnistía Internacional, denunciaron a Carabineros de Chile por pretender ocultar la presencia de G–3 en el lugar donde Gatica resultó herido gravemente, ya que ni siquiera durante la investigación del caso le tomaron declaración a pesar de que era uno de los oficiales al mando de la operación represiva en contra de los manifestantes.
Incluso causó gran indignación en el país que durante el sumario interno se pretendió achacar a los propios participantes en las protestas la responsabilidad de haber disparado los balines contra el joven.
El caso de Gustavo Gatica se convirtió en emblemático de la fuerte represión de los cuerpos policiales de Chile durante el vasto movimiento de protestas populares iniciado el 18 de octubre de 2019 y el uso indiscriminado de las armas contra los manifestantes.
Santiago, 21 de agosto 2020.
Crónica Digital / Prensa Latina.