Esto se debe a que los productos sujetos a aranceles de importación a menudo se procesan como bienes intermedios y luego se exportan a otros lugares, lo que resulta en productos finales más caros, precisa.
Según el estudio, México y Canadá tendrán que soportar cargas adicionales que ascienden a unos 500 y 650 millones de dólares, respectivamente, debido a los aranceles estadounidenses impuestos a los productos chinos.
Por su parte, a la UE le costará el enfrentamiento unos mil millones de dólares, apuntó.
‘Muchos productos sujetos a las nuevas tandas de gravámenes de importación se procesan en Estados Unidos o China como productos intermedios y luego se exportan nuevamente a terceros países, donde los aranceles se reflejan en productos más caros’, recalca.
Los datos muestran que los aranceles estadounidenses a los productos chinos en particular tienen un impacto en terceros países porque afectan con mayor frecuencia a los insumos intermedios, mientras que las exportaciones de la nación norteña al gigante asiático se comercializan con menos frecuencia, indica.
Berlín, 9 de agosto 2019
Crónica Digital /PL