La confirmación de Brett Kavanaugh para la Corte Suprema estadounidense parece ir en contra de lo deseado por la mayoría en un país fuertemente dividido, donde miles de personas protestan hace días contra el magistrado.
Pero el hecho de que Kavanaugh haya llegado al máximo tribunal del país después de un controversial proceso de confirmación marcado por acusaciones de acoso sexual y una criticada pesquisa del Buró Federal de Investigaciones, hace cuestionar cuánto escucharon los legisladores los reclamos del electorado.
‘Gran entusiasmo y energía para el juez Brett Kavanaugh. Mira la energía, mira las encuestas. Algo muy grande está sucediendo. Es un buen hombre y de gran intelecto. ÂíEl país está con él todo el camino!’, escribió Trump esta semana en Twitter sobre su nominado.
Sin embargo, no está claro a qué encuestas estaba haciendo referencia el jefe de la Casa Blanca, pues diferentes sondeos difundidos en los últimos días mostraron que la mayoría de los interrogados se oponía a la confirmación del juez, o decían creerle más a la primera de sus acusadoras, Christine Blasey Ford.
Un estudio divulgado el lunes por la Universidad de Quinnipiac mostró que la oposición al nominado a la Corte Suprema aumentó desde su testimonio del 27 de septiembre ante el Comité Judicial del Senado, donde se defendió contra las acusaciones de conducta sexual inapropiada.
Un 48 por ciento de los encuestados dijo rechazar la confirmación de Kavanaugh, frente al 42 por ciento que manifestó lo mismo a principios de septiembre, mientras la oposición entre las mujeres se disparó al 55 por ciento, frente al 47 por ciento registrado antes.
En el caso contrario, un 42 por ciento se mostró a favor de que el elegido por Trump ocupara el puesto que dejó vacante tras su retiro el juez Anthony Kennedy en el máximo tribunal del país, integrado por nueve miembros.
El portal Axios también llevó a cabo un estudio de ese tipo cuyos resultados se dieron a conocer ayer, y según el cual, un 50 por ciento de los entrevistados se pronunció en contra de la ratificación del magistrado para el puesto, frente a un 45 por ciento que se inclinó por confirmarlo.
Incluso en un sondeo en el que los números son más positivos para el juez, dada a conocer por la firma Gallup el miércoles, el porcentaje de quienes apoyaron al juez estuvo solo un punto por encima de quienes se opusieron a él, 46 a 45 por ciento.
Más allá de lo que dicen las encuestas, las multitudinarias protestas realizadas esta semana ante la Corte Suprema y en el área del Congreso fueron reflejo del descontento popular con su llegada a ese tribunal.
Gritos de ‘Noviembre se acerca’ se escucharon hoy en las escalinatas del Capitolio, donde cientos de personas se concentraron con carteles en los que se leyeron mensajes como ‘Frenen a Kavanaugh’, ‘Kavanaugh mintió’, ‘No nos quedaremos en silencio’ y ‘Creemos en Ford’.
También el jueves miles de personas marcharon en esta capital para expresar su rechazo al magistrado que muchos grupos progresistas considera un riesgo para los derechos de las minorías, el acceso al aborto u otras cuestiones sociales.
Hagan lo correcto, dennos justicia, demandó ese día a los miembros del Senado la joven Samantha O’Brien, participante en una movilización frente a la Corte Suprema.
En declaraciones a Prensa Latina, ella estimó que alguien que vaya a estar sentado en ese tribunal lidiará con algunas de las discusiones más serias y conmovedoras del país, y tiene que ser capaz de tratar esos asuntos con profesionalismo e imparcialidad.
Desde su punto de vista, el magistrado no mostró ninguna de esas cualidades durante su testimonio ante el Comité Judicial.
Trump ha tratado de disminuir la dimensión y el alcance de estas manifestaciones, al decir que esas protestas son protagonizadas por ‘profesionales pagados’ por el multimillonario liberal George Soros, sin presentar pruebas de tal señalamiento.
Pero un artículo publicado hoy por The Washington Post señaló que Kavanaugh se convierte en el primer juez nombrado por alguien que llegó a la Casa Blanca sin ganar el voto popular; al tiempo que fue ratificado por senadores que representan a menos de la mitad del país, mientras que la mayoría de la población se opone a él.
De acuerdo con el influyente periódico, los legisladores que respaldaron al nuevo miembro del importante tribunal -49 republicanos y solo un demócrata-, representan solo a un 44,2 por ciento de la población del país.
Kavanaugh se unirá a la Corte Suprema a pesar de la oposición de los senadores que representan a más de la mitad de la población, a pesar de que más del 50 por ciento del país se opone a su nominación, y gracias a un presidente que es visto con desaprobación por la mayoría y quien perdió el voto popular, afirmó el texto.
Washington, 7 de octubre 2018
Crónica Digital /PL